Tulio de Sagastizábal. El lenguaje de la obra
Beatriz Agrest, Catalina Martino, Silvia Soriano, Margarita Szlak
Por el Comité Editor de la Revista
Tulio de Sagastizábal es un notable artista, docente y curador de arte. Nació en Posadas, Misiones, en 1948. Vive y trabaja en Buenos Aires.Obtuvo numerosos premios a lo largo de su trayectoria.
Es considerado por prestigiosos expertos como una figura clave del arte contemporáneo argentino, con presencia sostenida a nivel nacional e internacional.
Desde sus inicios, sus dibujos, sus series de acuarelas, su pintura es introspectiva y profunda en emociones. Seguir su itinerario pictórico podría definirse a grandes rasgos en la etapa figurativa y la abstracta, sin restringirse a una cronología.
En los años 90, encontramos un punto más conceptual recuperando la abstracción, ofreciendo una nueva semiótica que se renueva y acrecienta hasta el presente.
Coincidimos con Eduardo Stupía en que su identidad estilística es inconfundible y ecléctica, tanto en el campo de la abstracción como en la geometría lírica. Sus hallazgos constructivos y cromáticos permiten al observador ir recreando lo realizado por el artista.
El cinetismo de la figura circular, cuadrangular, prismática lo produce el interjuego de línea y color, brindándonos movimiento y corporeidad en el plano. La realidad fáctica dice que no hay movimiento ni tercera dimensión, pero en el lazo comunicacional obra-espectador percibimos eso que es y no es en simultaneidad.
Tulio de Sagastizabal emplea diversas técnicas. Por ejemplo, cuando trabaja en obras pequeñas usa papel aplicando la técnica de gouache como material, con el deseo de experimentar con las imágenes recientes y generar diversos efectos estéticos.
De la figura o de la línea continua logra el diálogo entre estos y el color, sin tomar como referencia al mundo externo, sino al material mismo, como en un intento de que adquiera fluidez como la de la palabra en el decir cotidiano.
Su trayectoria da cuenta de un interés genuino por la transmisión y el intercambio. Es destacable su desarrollo en la docencia, que realiza en innumerables talleres en el país y en el exterior, evidenciando la importancia que le da a larelación especial que se establece entre el maestro y el discípulo. El artista expresa que entre la práctica artística y la enseñanza coexisten el espíritu de descubrimiento, el hallazgo y la sorpresa.
El artista dijo no tener predilección por figuras particulares en la narración visual, “…todo el esfuerzo y el placer están puestos en el entusiasmo que provoca el gesto de pintar y el descubrimiento. A la vez siempre se renueva la pulsión de la improvisación y el deseo de ir respondiendo a la irrupción de los impulsos y los mandatos que emite la pintura. Entonces, empieza con un color, ese color pide otro color, este, un tercero, y así sucesivamente, de manera de ir creando el clima poli cromático que me interesa” (catálogo OSDE 2022).
En sus decires, vamos encontrando los hitos para inteligir algo de lo difícil del camino del creador. “En la elaboración de su obra el artista está sometido a una serie de vaivenes y circunstancias externas e internas, pero generalmente hay un núcleo que hace a la actitud básica del pintar. En mi caso se trata de estar muy centrado en esa experiencia de concentración casi hipnótica, ese momento en el que el pintor deja de ser actor activo y se convierte en actor pasivo, es decir, en que se entrega a la obra e incluso se decide a responder a las exigencias que son externas a él y que la propia obra le está reclamando” (op. cit).
Tulio de Sagastizábal expresa con sus palabras, sus obras, lo que un artista va experimentando, descubriendo, en su trabajo, en su estudio, en su taller; para ir incursionando en el desarrollo de su pensamiento artístico, visual, y su proceso creativo.
Agradecemos profundamente su generosidad para compartir con nuestros lectores sus obras.
Descriptores: ARTES PLÁSTICAS / BIOGRAFÍA / CREACIÓN