1939-2019

Recorridos del psicoanálisis

Volumen 76 – Nº 23, 2019.

INDICE

Editorial

Susana Vinocur Fischbein

Conferencia inaugural y Trabajo. Pre-publicado 51° Congreso IPA, 2019

Preludio a una ética de lo femenino.
Julia Kristeva

La contribución de un bebé al júbilo femenino en la intervención perinatal.
Francés Thomson-Salo

Relectura y reedición de clásicos

Las identificaciones del cuerpo.
Salomón Resnik

El cuerpo fragmentado. Comentario al trabajo de Salomón Resnik.
Juan J. Gennaro.

Recorridos del psicoanálisis

Los conceptos de vinculo y espiral dialéctico. Un puente entre la intra e intersubjetividad. 

Ricardo Bemardi y Beatriz De León de Bemardi.

Post scríptum del trabajo: Los conceptos de vinculo y espiral dialéctico. Un puente entre la intra- y la intersubjetividad.
Ricardo Bemardi. Beatriz De León de Bemardi, Luisa Pérez y Ximena Malmierca.

Consideraciones sobre los cambios en el encuadre psicoanalítico.
José E. Fischbein.

Desafíos de la clinica contemporánea: temporalidad y vínculo. De ayer a hoy: qué escuchamos y cómo intervenimos.
Norberto C. Marucco.

Cientificismo y técnica interpretativa (I).
Cecilio Paniagua.

Cientificismo y técnica interpretativa (II).
Cecilio Paniagua.

Donald Winnicott Su aporte a la conceptualización del falso self.
Adela Victoria Siebzehner.

Los sueños y su interpretación: simetría inconsciente y vías de la creatividad.
David Zachary Hafner y María Fernanda Alvarez Acosta.

Volviendo a pensar en la vergüenza.
Graciela M. Schvartzman.

Un recorrido general por el psicoanálisis de niños durante las cuatro últimas décadas. Panorama histórico, teórico y clinico.
Beatriz Markman Reubins.

Mesa Redonda

Cambios en la técnica: frecuencia, abordaje, transferencia y contratransferencia.
Claudia Borensztejn, Abel Fainstein, Rubén Zukerfeld.

20° Jornadas Joseph Sandler. El conocimiento y el tratamiento de las depresiones. APA, IPA, UBA, Buenos Aires, 2019

Desde el narcisismo a la depresión via la agresividad: un modelo transformacional que describe posibles caminos.
Hugo Bleichmar.

La necesidad de modelos para pensar las intervenciones y acciones terapéuticas. Comentario a la presentación de Hugo Bleichmar.
Jeanette Dryzun.

Clínico, investigador, maestro; resonancia de la presentación de H. Bleichmar.
Marcelo Noel

Revista de Libros

¿De qué se trata? Una respuesta posible. Héctor Alberto Krakov.
Por Rubén Zukerfeld.

Psicoanálisis de niños con autismo. Alicia Beatriz Dorado de Lisondo, Fátima María Vieira Batistelli, María Cecilia Pereira da Silva, María Lúcia Gomes de Amorím, María Thereza de Barros Franca, Mariángela Mondes de Almeida, Marisa Helena Leite Monteiro, Regina Elisabeth Lordello Coimbra.
Por Felisa L de Widder.

Revista de Revistas

Kinderanalyse.
Por Juan Carlos Weissmann.

Revue Française de Psychanalyse.
Por Cristina Martínez Cipolatti.

Editorial

A 79 años de la muerte de su creador, proponemos revisar cuáles han sido los derroteros del psicoanálisis y su vigencia en la teoría y en la clínica. Hemos partido del interrogante acerca de cómo se articulan los avances y los cambios teóricos del psicoanálisis con los clínicos y técnicos en esta nueva época.

El psicoanálisis no incomoda a la sociedad como en sus comienzos, por el contrario, se ha convertido en un elemento infaltable en la cultura. Sin embargo, la respuesta de nuestros colaboradores no ha sido una versión del analista ilustrado que dictamina lo que el psicoanálisis debería ser, sino que se han inclinado con un talante empírico a dar testimonio y evaluar sus teorías a través de sus observaciones y experiencias clínicas.

Esto ha permitido emprender la tarea de ir salvando la brecha entre las teorías y las prácticas psicoanalíticas, por un lado, y la investigación en estos campos que contempla las contribuciones de distintas disciplinas y su impacto en los procesos en psicoterapia y psicoanálisis, por el otro.

Con tal fin incorporamos a las ya anteriores una nueva sección en la Revista, que consistirá en ir publicando en este y subsiguientes números algunos de los importantes paneles que se presentaron en las recientes 20as Jornadas Joseph Sandler en nuestra institución.

Comenzamos con dos trabajos aún pendientes de su publicación en español: la conferencia inaugural de Julia Kristeva y el trabajo de Thomson Salo, ambos presentados en el Congreso Internacional de la IPA, en Londres, 2019.

En su escrito Preludio a una ética de lo femenino, Julia Kristeva sostiene que en la mutación antropológica acelerada del comienzo del tercer milenio, “las mujeres son a la vez una fuerza emergente a pleno, con sus trastornos de valores y de identidades, y una alteridad irreductible, objeto de deseo, de temor y de envidia; de opresión y de explotación o de abuso y de exclusión.” Formula un interrogante epistemológico y uno ético respecto de que el psicoanálisis puede y debe hacerse escuchar en lo que define como un nuevo cariz del malestar. Emprende una revisión y profundización de las ideas freudianas sobre Lo Femenino, al considerar que este es transformador y es “infatigablemente conquistado” desde las dos fases del Edipo. En su deconstrucción de lo edípico recorre el vínculo madre-hija, el rol del padre simbólico, la adaptabilidad social de la mujer, para desarrollar luego con especial énfasis su concepto de reliance tanto la materna como la del hombre. Otros temas abordados son la “herética” del amor, que aparece vinculada a lo femenino —no pensado como una ideología ni como una moral—, la metamorfosis de la parentalidad y el gran problema de la heterosexualidad. Afirma finalmente que “desde el último Freud, y en las mutaciones sociohistóricas hoy, lo femenino se nos aparece en el corazón de la experiencia psicoanalítica.”

En La contribución de un bebé al júbilo femenino en la intervención perinatal, Frances Thomson Salo relata su intensa experiencia en intervenciones clínicas a corto plazo, en un servicio de consulta y enlace, en un hospital de maternidad en Australia en el que ocurren 8000 nacimientos al año. Thomson Salo subrayalos posibles logros terapéuticos derivados de una perspectiva psicoanalítica en el período perinatal. Su propósito es unir al psicoanálisis con la salud mental clínica infantil, y también ilustrar un enfoque intersubjetivo utilizado en una psicoterapia breve perinatal del bebé y sus padres. Considera que el reciente aumento en las técnicas de reproducción asistida destaca el deseo insistente de muchas mujeres de tener un bebé y cómo su gestación puede ocurrir con intercambios entre distintas regiones geográficas.

Por sobre todos los otros factores, enfatiza el relevante papel del bebé en la relación, dado que al nacer está preparado para entrar en una relación con lo femenino jubiloso. Narra de forma muy emotiva su participación clínica en viñetas que describen a mujeres con antecedentes de trauma y consumo de drogas, así como su trabajo específico en torno a la contención en problemas de vinculación entre estas mujeres y sus bebés.

En nuestra ya habitual sección Relectura y reedición de clásicos presentamos Las identificaciones del cuerpo de Salomón Resnik, comentado por Juan Gennaro. Resnik utilizó tres casos clínicos, para ilustrar de manera muy valiosa e instructiva los aspectos y vicisitudes del mecanismo de identificación introyectiva y proyectiva en la psicosis, que han afectado los procesos de identidad claramente demostrado a través de los interrogantes con los que se abre el escrito. Un tema sobresaliente refiere a la imagen del cuerpo que cambia según las fantasías inconscientes, ligadas a todo proceso de separación y de identificación. En la psicosis este fenómeno se traduce de modo exagerado y “realista” como cambio de identidad (de forma, de naturaleza y de materia) y/o inadecuación entre ser y parecer, entre ser y estar en el mundo.

En su riquísimo comentario, Juan J. Gennaro no solo rememora sus intercambios personales con el autor, quien disentía con su propia postura respecto de la “comprensión del proceso que conduce al estallido psicótico a partir del desencuentro original en la constitución del Yo”, para sostener Resnik, por el contrario, en su explicación, el peso de las características de la relación de objeto, donde predominaría una identificación proyectiva excesiva en la que el “comercio (Umgang) entre el afuera y el adentro está profundamente alterado”.

Gennaro apela además a los filósofos que han indagado sobre el tema y a psicoanalistas como Winnicott, Laplanche, Roussillon y Green, quienes —con una visión alejada ya de la posición estrictamente kleiniana—, le sirven de apoyatura para probar su hipótesis “genetista”, tal cual la denominara S. Resnik. Gennaro rescata el desencuentro original debido a un déficit en la función materna de rêverie y poder dar un espacio continente a su hijo.

Adentrándonos específicamente en los Recorridos del psicoanálisis encontramos numerosas contribuciones muy valiosas de autores destacados en nuestro medio y en la literatura psicoanalítica internacional.

Ricardo Bernardi y Beatriz De León nos brindan su visión actualizada sobre Los conceptos de vínculo y espiral dialéctico. Un puente entre la intra- y la intersubjetividad –escrito en principio como presentación al mundo norte- americano del pensamiento rioplatense– lo formulan dentro del contexto de una revisión histórica del desarrollo del psicoanálisis en el Uruguay y la Argentina. Presentan, discuten y valorizan en particular ideas de Enrique Pichon-Rivière, Madeleine y Willy Baranger y José Bleger. Subrayan, por un lado, las convergencias y divergencias entre los enfoques teóricos y clínicos de estos autores, y por otro, las de las escuelas más tradicionalmente freudianas, kleinianas y otras. Los autores iluminan también algunas preguntas acerca del concepto de “vínculo” que continúan debatiéndose en el Río de la Plata. Incluyen además un material
clínico ilustrativo de un caso escrito por Bleger.

A modo de un valioso epílogo, junto con otras dos autoras: Luisa Pérez y Ximena Malmierca, han escrito especialmente para este número un Post scriptum, de suma utilidad para lectores no solo noveles, sino para conocedores también, dado que señalan la poca visibilidad de la producción conceptual de la década de los sesenta en su conjunto y la interrelación entre los conceptos. Es decir, de nociones tales como los de vínculo, proceso en espiral, campo dinámico, baluarte, segunda mirada, contratransferencia concordante y complementaria, estilos comunicativos, una visión metapsicológica basada en una triple perspectiva, dramática situacional y dialéctica, para señalar algunas de entre tantas contribuciones de ese período.

Consideran con justicia que dichos conceptos probablemente continúan ocupando un lugar importante en la práctica psicoanalítica de muchos analistas, aunque, en gran medida, solo es posible encontrarlos en el nivel de sus teorías implícitas, ya que la recepción de nuevas ideas e influencias hizo que su lugar se volviera menos manifiesto en el terreno de las teorías dominantes o en boga.

Como un especial y generoso aporte, nos traen una recreación de los escritos de Isidoro Berenstein (póstumo), Glen Gabbard y R. D. Hinshelwood que fueron los comentaristas del trabajo en su inicial publicación.

En Consideraciones sobre los cambios en el encuadre psicoanalítico, José E. Fischbein aborda factores consensuales y elementos propios del analista y del paciente que hacen a la construcción de este artificio constante y, sin embargo, flexible en cuanto privativo de cada terapeuta, quien lo instrumenta con el objetivo de favorecer el desarrollo del campo del análisis como lugar del proceso terapéutico. El autor reconoce tres niveles de encuadre relacionados respectivamente con el consensuado a partir de la propuesta freudiana, luego con el de las elecciones teóricas posteriores y finalmente con el de la personalidad del analista frente a la patología de cada paciente. Advierte que se imponen variables en los modos de pensarlo e implementarlo en estos momentos, cambios que corresponden, por un lado, a factores sociales externos al análisis, pero por el otro, a las diferentes patologías que se presentan a la consulta. Remite en especial a los pacientes que tienden a la defensa orgánica, con quienes el trabajo analítico apuntaría a establecer representaciones que aporten sostén–allí donde están ausentes– , para la ligadura de los estados tensionales.

También Norberto Marucco enfoca los desafíos de la clínica contemporánea en su ponencia De ayer a hoy. Qué escuchamos y cómo intervenimos, presentada en San Pablo en 2018. Considera que el trabajo analítico está impactado por las crisis sociales, las que intervienen a modo de una cuarta instancia en el aparato psíquico, transformando al objeto de externo en inscripción. Es necesario emprender la tarea de articular el acervo de las ideas de los pioneros con los problemas que enfrentamos en la actualidad. Remarca la cuestión de ocuparnos del malestar en la cultura de nuestro tiempo y “la necesidad de volver a interrogarnos acerca de las razones de la disminución de la demanda de análisis, así como de formación psicoanalítica; asimismo, intentar respondernos por qué el psicoanálisis no ha prestado la debida atención a manifestaciones sociales de importancia.”

En sus dos relevantes trabajos sobre Cientificismo y técnica interpretativa, Cecilio Paniagua recorre un camino epistemológico para examinar la relación entre el método científico y el psicoanálisis. Su respuesta a la pregunta sobre el método “que en nuestra disciplina permite la aproximación más íntima al conocimiento del psiquismo: es aquel que facilite el examen más veraz de los significados adscritos por el analizado a su propias vivencias o Erlebnis.” Considera que los fenómenos psicológicos no se encuentran en un estado de equilibrio estable, dado que son sistemas abiertos en interacción con circunstancias ambientales; además las variables dinámicas estudiadas en el psicoanálisis se encuentran en una situación de intrincada interdependencia, lo que impide la posibilidad de aislar los elementos para un escrutinio independiente. La ampliación o refutación de las hipótesis analíticas a través de las interpretaciones del analizado de sus propias asociaciones parece el mejor criterio de confirmación de las tesis psicoanalíticas, sobre todo cuando el material emergente es nuevo. Para la aproximación progresiva a una correspondencia entre las formulaciones del analista y las vivencias del paciente no todas las técnicas son iguales.

En su segundo trabajo destaca la promoción de las capacidades yoicas de auto-observación que aparentemente caracteriza los tratamientos exitosos, así como el papel de la abstinencia en la práctica clínica. Recorre los temas de las realidades psíquicas y la verificabilidad, el concepto de “entidades híbridas”, la rêverie, y la contratransferencia, alternando sus consideraciones epistemológicas con ilustrativas viñetas clínicas. En su meduloso análisis de la técnica psicoanalítica apela a autores tanto clásicos como a la literatura muy actual.

Adela Siebzehner presenta en Donald Winnicott. Su aporte a la conceptualización del falso self las ideas del autor que han ampliado los postulados freudianos, y que brindan una lectura más comprensiva de aquellos pacientes que no han contado con una provisión ambiental adecuada. Un material clínico muy interesante muestra cómo la posición defensiva que Winnicott denominó falso self es el recurso de quienes se han adaptado precozmente al medio para lograr sobrevivir, y la han convertido en la manera prínceps de proteger al verdadero self, situación que lleva al sujeto a una modalidad de funcionamiento sumiso.

Dos colegas de Monterrey, David Zachary Hafner y María Fernanda Alvarez Acosta, nos brindan en Los sueños y su interpretación: simetría inconsciente y vías de la creatividad, un análisis cuidadoso de la técnica de Freud que se fundamenta en seguir la libertad de expresión de los propios soñadores para condensar y transponer el deseo inconsciente del sueño lejos de la consciencia. Sin dejar de lado la manera clásica de interpretación de obtener asociaciones para cada elemento manifiesto del sueño y de contrastar variaciones entre los relatos de sueños subsiguientes —técnica que por otra parte Freud mismo modificó más tarde en su obra—, los autores desarrollan una práctica complementaria y destacan la utilidad clínica de las interpretaciones sintéticas, al tener en cuenta la imposibilidad de asociar que pueda presentar el analizando, al igual que la capacidad para tolerar la interpretación y elaborar a partir de ella.

En Volviendo a pensar en la vergüenza, Graciela Schvartzman propone actualizar y profundizar el concepto de vergüenza, sus manifestaciones y transformaciones en la clínica y en la cultura actual. Parte de Freud y examina luego desarrollos posteriores, con especial referencia a aquellas contribuciones que se ocupan de las características de las sociedades posmodernas. La autora intenta aportar una concepción psicoanalítica que incluya desde la vergüenza como afecto estructurante del funcionamiento psíquico, hasta su patología y las consecuencias destructivas que puede alcanzar su expresión en el medio social. Tres viñetas clínicas ilustran sus desarrollos.

Beatriz Markman Reubins en su trabajo con perfil autobiográfico: Un recorrido general por el psicoanálisis de niños durante las cuatro últimas décadas. Panorama histórico, teórico y clínico, nos relata las vicisitudes de su doble pertenencia en relación con su formación. La autora toma en cuenta sus años de experiencia en el campo psicoanalítico tanto en la Argentina como en Estados Unidos y agrega una reseña centrada en los cambios técnicos y teóricos que se produjeron en el psicoanálisis de adultos al igual que en el de niños a nivel internacional.
Llegamos como culminación del tema que nos ocupa a la Mesa Redonda sobre Cambios en la técnica, frecuencia, abordaje, transferencia y contratransferencia, cuyos panelistas fueron Claudia Borensztejn, Abel Fainstein y Rubén Zukerfeld.

En su ponencia, Claudia Borensztejn destacó los aportes de nuestros pioneros a la teoría de la técnica y los consiguientes avances introducidos a partir de la obra de Pichon Rivière, Racker, Bleger, Liberman, Grinberg y los Baranger. Borensztejn afirmó que hay un pasaje natural de unos a otros con un enfoque situacional en el que cada vez aparece más claramente la figura del analista como copartícipe en un contexto vincular y social. Un interrogante que planteó es sobre lo que ha cambiado y lo que se mantiene como invariante para poder decir que lo que practicamos es psicoanálisis. Consideró que hay una disminución de la interpretación transferencial, junto con el aumento de la actuación contratransferencial como signo de la época y el enactment transformado en instrumento de trabajo; cuestiones que llevan inevitablemente al tema de la frecuencia de las sesiones, sus peculiaridades en relación con el hecho de no ser muchas veces presenciales en el sentido clásico, sino por teléfono o Skype, y demás variantes. Al discriminar el psicoanálisis practicado con pacientes, que no quieren ser psicoanalistas, del que se realiza con los analistas en formación, Borensztejn sostuvo que debemos prepararnos con alta frecuencia, para poder experimentar la diferente cualidad de la transferencia y la contratransferencia, y hacer así posible el cambio de parámetros infantiles de relación, beneficiándonos con el tratamiento.

Para Abel Fainstein el desafío es ver qué es lo que es posible mantener, en relación con la especificidad de nuestra práctica, más allá de los cambios que la cultura, los tiempos y las teorías que usamos imponen a la forma en que trabajamos. Propuso reivindicar el concepto de “técnica”, casi desaparecido y remplazado por el término “práctica”, en el sentido de que lo que el analista hace es algo más que una técnica. Si bien los manuales sobre teoría de la técnica han casi caído en desuso, convendría tenerlos en cuenta, sobre todo cuando los que se acercan a la formación psicoanalítica advienen a ella sin antecedentes en el campo.

En su opinión sería más adecuado hablar del método psicoanalítico, y repensar las condiciones de la asociación libre y de la atención libremente flotante, ya que los pacientes que tratamos en general se encuentran en el terreno de más allá de la neurosis. Fainstein consideró que los temas del abordaje y la frecuencia están articulados, sin embargo, son diferentes. El primero no habría cambiado sustancialmente en las últimas décadas; mientras que la frecuencia —sin duda de un modo más complejo— depende de la concepción de inconsciente que sostiene cada analista desde la teoría que sustenta. Otros temas abordados fueron el de la neutralidad, la abstinencia y el análisis de la transferencia, poniendo de relieve, al igual que Borensztejn, la diferencia de lo atravesado en la intensa y extensa experiencia de los propios análisis en tiempos pasados con lo que ocurre en el presente.

Rubén Zukerfeld definió como técnica todas las intervenciones que hace el analista para maximizar los factores curativos del paciente. Se refirió al concepto de eclecticismo débil, o sea, tomar cualquier cosa de cualquier parte, y lo diferenció de un eclecticismo fuerte que es una valoración significativa por la singularidad y el respeto por la tradición técnica, pero con una articulación consistente. Al igual que sus colegas enfatizó la conveniencia de rescatar algunos aspectos de la técnica. A partir del estudio de los textos de Etchegoyen sobre técnica, realizado por candidatos para poner en evidencia la diferencia entre lo que se relata, lo que se dice de lo que se hace y lo que realmente se hace, se llegó a detectar los conceptos considerados variables y diferenciarlos de aquellos que son invariables. Precisamente, en el pasado lo considerado invariable eran las condiciones del encuadre y la frecuencia. También ha habido cambios entre lo que se solía cualificar como interpretación, noción ampliada hoy para incluir a preguntas, señalamientos y confrontaciones. Concluyó que las invariantes del encuadre consensuadas y derivadas de la teoría de campo de Baranger son la confiabilidad, la intimidad y la libertad.

Zukerfeld se refirió también a la controversia sobre psicoanálisis vs. psicoterapia y hubo una opinión consensuada entre los panelistas que nuestra práctica se reconoce como psicoterapia psicoanalítica, diferenciándola de otras formas de psicoterapia. Se destacó el valor de la interdisciplina y la idea de que los psicoanalistas estamos atravesados socialmente, lo que implica que es impensable trabajar sin tener en cuenta las situaciones sociales, económicas y políticas.

En el intercambio posterior, todas estas nociones fueron examinadas con gran sagacidad a través de los ricos aportes de sus respectivas experiencias personales.

Para inaugurar las sección que se ocupará de los paneles de las 20as Jornadas Joseph Sandler hemos elegido el presentado por nuestro renombrado colega Hugo Bleichmar, quien expuso sus ideas sobre el tema en Desde el narcisismo a la depresión vía la agresividad: un modelo transformacional que describe posibles caminos. Su modelo integra los aportes de distintas escuelas psicoanalíticas sobre los diversos factores que pueden generar depresión. El trastorno narcisista —vulnerable o grandioso— genera expectativas interpersonales no realistas para intentar que el otro compense el desbalance que la persona no puede mitigar internamente. Esta situación genera agresividad hacia el objeto externo y a su vez despierta respuestas negativas del objeto. Bleichmar examina el interjuego psicodinámico entre procesos intrapsíquicos y lo interpersonal Fue ilustrado con un caso clínico personal en el que se comprendió, a través de la transferencia y en la sutil implementación de la contratranferencia, el patrón relacional de la
paciente.

Jeanette Dryzun —gran conocedora de las teorías de Bleichmar—, expuso no solo su vasto recorrido en el tema, sino que presentó en una rica síntesis un punteo de las diferenciaciones de los cuadros clínicos en subtipos, desarrolladas por el autor a través de su Modelo Modular Transformacional, que sirven a los fines de construir intervenciones psicoterapéuticas más especificas y que fueron ilustradas por el material clínico presentado en el debate. El cuidadoso análisis de este y las teorizaciones concomitantes le abrieron a Dryzun un camino para plantear interrogantes metodológicos sumamente interesantes. La apreciación del modelo aplicado por el autor habilita una “topología de las transformaciones complejas propias a lo inconsciente diverso, que no buscan ubicar contenidos en espacios estáticos, sino intentar comprender las dinámicas de sus lógicas y combinatorias”, al considerar que este posicionamiento rompe las linealidades causalistas y reduccionistas incorporando variables importantes a reflexionar en lo etiopatogénico.

En su escrito centrado en la Resonancia de la presentación de H. Bleichmar, Marcelo Noël enfatizó la figura del autor como clínico, investigador y maestro. Subrayó la relevancia de sus investigaciones en el tema de las depresiones, y recordó su anterior participación en la Joseph Sandler Conference de 2003, que motivó su renovada convocatoria para esta ocasión. Presentó su perfil de investigador independiente, así como la amplitud de sus intereses. Noël también se refirió al relato técnico y vivido del caso, que calificó de paradigmático, al ilustrar de manera explícita “la secuencia explorada, recurrente, de las necesidades narcisistas, a la rabia coercitiva, la provocación de abandono, a nuevo reclamo, abandono y consecuente depresión.” Consideró que la secuencia evidencia las vías de transformación, tanto en los pasos transferenciales como en las sucesivas
intervenciones.+

Finalmente, deseamos invitar a nuestros lectores a la lectura de la Revista de libros en la que presentamos el libro de nuestro colega H. Krakov: ¿De qué se trata? Una respuesta posible. Está reseñado por R. Zukerfeld, quien entre otras apreciaciones destaca que Krakov aporta respuestas posibles a ciertos enigmas y cita: “Sostengo que la razón de base por la que un paciente consulta a un analista es, desde mi perspectiva, el anhelo de su despliegue subjetivo, obstaculizado en su desarrollo” (p.113). Considera notable la amplitud, la precisión y las derivaciones de este aserto, ya que se trata en su opinión de conocer dicho anhelo, “¡aunque el propio paciente pueda no saberlo!”,

En su reseña del libro Psicoanálisis de niños con autismo, F. Widder considera que las prestigiosas autoras presentan una obra esencial en esta temática infantil, a través de un profundo estudio acerca del autismo y los llamados “espectros autistas”. Las autoras enfatizan la importancia del diagnóstico temprano de estos trastornos como un procedimiento fundamental para los niños que presentan dicha problemática y proponen la dimensión de la dinámica psicoanalítica actual y sus contribuciones en la interfaz con el autismo.

En Revista de revistas encontramos la completa reseña de J. C. Weissmann de Kinderanalyse, Psicoanálisis en niños y jóvenes y sus aplicaciones de octubre de 2018, y la muy exhaustiva y excelente reseña de las Revue Française de Psychanalyse, Tomo LXXV, Nº 5, de diciembre 2011 realizada por Cristina Martínez Cipolatti dedicada a lo materno. Entre otros notables autores incluye los trabajos de Roussillon, Kristeva, Parat, Brusset y Chervet. Pensamos que su lectura es imperdible.

Comité Editor de la Revista de Psicoanálisis
Susana Vinocur Fischbein

Directora