Discursos sobre la subjetivación
Volumen 77 – Nº 12, 2020.
INDICE
Editorial
Susana Vinocur Fischbein
Relectura y reedición de clásicos
Aspectos teóricos y técnicos en las fobias y en las modalidades fóbicas,
Jorge Mario Mom
Comentario al trabajo de Jorge Mom:
El “afuera peligroso” y la “distancia”,
Susana Taszma
Subjetividad y proceso analítico
La construcción de la subjetividad en el proceso analítico,
Elsa Rappoport de Aisemberg
Ser mitad y mitad. Lo paterno y el trabajo de lo femenino en la cura,
Marina Papageorgiou
El cuerpo como escenario y como objeto. Una aproximación al abordaje psicoanalítico de un trastorno corporal adolescente,
Carlos Moguillansky
Los traumas y los duelos en los procesos de subjetivación
Respuestas subjetivas a los traumas y los duelos,
Leonardo Peskin
El trauma y el duelo, entre la constitución y la deconstitución subjetiva,
Jorge Canteros
Fotografía y verdad en la construcción de la subjetividad: Lee Miller,
Patricia O`Donnell
Subjetividad en duelo con la muerte. Pulsar junto a Eros,
Alejandra Vertzner Marucco
El rol del psiquismo en la constitución subjetiva
Cómo nace un Yo…,
Claude Le Guen
Consciencia vía sorpresa. Una aproximación neuropsicoanalítica al problema duro,
Mark Solms
La subjetivación, lo transubjetivo y el parentesco,
Kamran Alipanahi
Jornadas Joseph Sandler. APA – UBA, Mayo 2019
Una investigación de los cambios sintomáticos y estructurales en el estudio LAC de la depresión. Hallazgos empíricos y clínicos,
Marianne Leuzinger-Bohleber
Discusión a la presentación de Marianne Leuzinger-Bohleber en la Sandler Conference,
Virginia Ungar
Discusión sobre el trabajo de Marianne Leuzinger-Bohleber “Una investigación de los cambios sintomáticos y estructurales en el estudio LAC de la depresión. Hallazgos empíricos y clínicos”,
Marina Altmann de Litvan
Interacción gen-ambiente en la depresión: el rol del trauma temprano,
Juan Pablo Jiménez
Comentario al trabajo de Juan Pablo Jiménez. Las depresiones y la interacción gen-ambiente,
Susana Vinocur Fischbein
Comentario al trabajo de Juan Pablo Jiménez. Psicoanálisis y la diversidad de instancias del traumático,
Rogerio Lerner
Revista de Libros
En los desfiladeros de la psiquis. De vértigos y remansos en el campo transferencial de Juan José Gennaro,
Por José Eduardo Fischbein
Los grupos terapéuticos multifamiliares o cómo conocer la mente humana Selección de trabajos de Jorge García Badaracco,
Por María Elisa Mitre
Revista de Revistas
Revista Uruguaya de Psicoanálisis sobre subjetividad,
Por Irene Cusien, Berta Kemelmajer de Levin y María Cristina Martínez de Cipolatti
Obituarios
Homenaje a Hugo Bleichmar,
Por Jeanette Dryzun
Pola Roitman de Woscoboinik,
Por Comisión de Publicaciones
Editorial
Al proponer como tema de estos números Discursos sobre la subjetivación, debemos revisar las implicancias de este concepto vinculado de modo polifónico a la singularidad de cada una de las construcciones de subjetividad. Derivadas originalmente de las ciencias sociales, las nociones asociadas de sujeto, subjetividad e intersubjetividad han penetrado el campo psicoanalítico; sin embargo, han adquirido diferentes significados en nuestra disciplina, y cada uno de ellos está conectado con diferentes enfoques teóricos y clínicos. Actualmente, la investigación avanza hacia una idea de sujeto y subjetividad que tiene en cuenta las diferencias culturales y de género, los procesos de subjetivación históricos y epocales, las relaciones complejas con herramientas tecno-científicas, las capacidades psíquicas y contextuales de resistencia y creatividad.
Recordemos que el término subjetividad responde según la filosofía a dos sentidos. De acuerdo al primero, la subjetividad es la característica del ser del cual se afirma algo, de acuerdo al segundo, es la característica del ser que afirma algo. En el primero, la relación considerada es la relación sujeto-predicado, en el segundo lo es la relación sujeto cognoscente-objeto de conocimiento. (Ferrater Mora, J., 1975).
Freud introdujo un viraje radical en los desarrollos sobre la subjetividad, ya que precisamente la especificidad del discurso psicoanalítico ha consistido en señalar —insistentemente y con gran influjo sobre las corrientes actuales del pensamiento— la división y fractura del sujeto, descentrado de sí mismo, y cuyo saber consciente se encuentra en permanente dialéctica con los procesos inconscientes, en menor o mayor medida, ya sea que su indagación aborde el mundo físico o su propia psique.
En una cuidada revisión metapsicológica, P. L. Assoun (1994) señala la “paradoja del Sujeto” en Freud, ya que si bien la función sujeto es puntal de la teoría y la práctica, su uso está poco explicitado, siendo sus relaciones con el concepto de yo sumamente complejas. Es la dialéctica presentada en “Introducción del narcisismo” la que marcará un trayecto que permitirá la identificación del “yo” con el sujeto. Precisamente, la capacidad de “escisión” del “yo” posibilitará la existencia del “sujeto escindido”.
Sin embargo, en el transcurso del siglo XX, las ciencias sociales en sus planes y métodos pusieron entre paréntesis la dimensión subjetiva de su objeto. Ha habido desconfianza hacia toda variante del subjetivismo al describir y explicar al hombre, la cultura y la sociedad, tanto en la filosofía como en la antropología y en la sociología. Algunos de sus más conspicuos representantes postularon esto de diversas formas, desde la “disolución” del sujeto humano (C. Lévi-Strauss) hasta la “muerte del hombre” (Foucault), o la “muerte del autor” (Barthés), culminando con el proyecto de “deconstrucción” de la subjetividad (Derrida). Wittgenstein recomendó que el “yo” se pensara como un asunto de la gramática. Lévi-Strauss (1964) afirmó, en El pensamiento salvaje, que el ser posible de las ciencias humanas solo se lograría a través de la “disolución del hombre”. También Foucault (1970) en su arqueología de las ciencias humanas derivó el foco del ser del hombre como sujeto histórico al “ser del lenguaje”. Derrida fue quizás el expositor máximo de oposición a la categoría de la subjetividad tanto en su uso filosófico como científico y literario.
Ya adentrados en el siglo XXI, veamos cómo han respondido nuestros autores a esta propuesta desde el psicoanálisis.
En Relectura y reedición de clásicos hemos rescatado un trabajo de Jorge Mom de 1960: Aspectos teóricos y técnicos en las fobias y en las modalidades fóbicas,en el que el autor observa que en el curso de distintos tratamientos psicoanalíticos, descubrió momentos especiales muy similares a los que había descrito en las fobias y que acaecían en personas que recurrían al análisis por perturbaciones a las que no se había atribuido decididos rasgos psicopatológicos. Su atención se centró en un tipo especial de reacción, de forma particular al comienzo del tratamiento. Dicha reacción consistía en el rápido establecimiento de una relación con un objeto nuevo de características variables según el sujeto y el cuadro clínico determinado. Esta relación presentaba los rasgos de ser absorbente, monopolizadora, saboteadora del proceso terapéutico, y excluía —o intentaba hacerlo— toda otra consideración, sea en el discurso del analizado o en lo que interpretase el analista, que no se dirigiese específicamente a aquella.
Encontramos en las ideas de Mom una resonancia vívida de lo que ocurre en este momento existencial que atraviesa nuestra sociedad: la monopolización de nuestro interés y reflexión en las vicisitudes cotidianas del avance, detención o regresión de la pandemia mundial que nos asola.
El comentario de S. Taszma, El “afuera peligroso” y la “distancia”,enfoca con gran acierto las circunstancias presentes. Más allá de la revisión de las ideas teóricas de Mom sobre las fobias, Taszma pondera que resulta pertinente interrogarnos acerca de qué nos pasa en estas situaciones. ¿Qué afectos se movilizan? ¿Qué aspectos de nuestras situaciones traumáticas no tramitadas emergen ante una realidad que de forma disruptiva se ha adueñado de nuestra subjetividad? ¿Con qué monto de angustia nos encuentra este encierro? ¿En qué medida el afuera se nos presenta hostil y peligroso, dado que el contacto con el otro conlleva en potencia el riesgo de contagio y enfermedad? ¿Qué ocurre con nuestra corporalidad que transcurre en los límites de nuestras vivencias? Además, al transformarse las sesiones en encuentros virtuales, los temas sobre el encuadre, la neutralidad y la abstinencia del analista también caen bajo nuestro examen.
En la sección Subjetividad y proceso analítico encontramos tres trabajos centrados en la clínica. En La construcción de la subjetividad en el proceso analítico, Elsa R. de Aisemberg transmite sus ideas sobre la construcción de la identidad sexual y de género. Expone cómo a partir de la bisexualidad psíquica, de la adquisición de la feminidad y la masculinidad en el encuentro con el otro, de la confirmación narcisista con la madre y con el padre, de las identificaciones bisexuales que devienen de encuentros tanto primarios como edípicos, se construirá la identidad subjetiva y de género. Incluye una descripción de lo femenino en el analista, así como su disposición para la contención y su uso de la contratransferencia sin que importe su sexo. Narra de manera muy interesante la síntesis de un caso clínico de un varón.
En Ser mitad y mitad. Lo paterno y el trabajo de lo femenino en la cura, de Marina Papageorgiou —una destacada psicoanalista y psicosomatista, miembro del Instituto Psicosomático de París y de la IPA, exredactora de la Revista Francesa de Psicoanálisis y actual directora de la Revista Francesa de Psicosomática—, plantea la pertinencia de la noción de subjetivación en ciertas teorizaciones del psicoanálisis francés. La autora propone una reflexión sobre la especificidad de la formación del superyó en la evolución del complejo de Edipo en la mujer y, en particular, sobre el rol de la identificación paterna en el trabajo de lo femenino y la sexualidad femenina.Muestra la eficiencia de las interpretaciones transferenciales, particularmente a través de los sueños, lo que logra poner en marcha una vía de elaboración de la bisexualidad psíquica, de la castración, y la apertura de un espacio de subjetivación en el proceso del tratamiento.
El trabajo de C. Moguillansky, El cuerpo como escenario y como objeto. Una aproximación al abordaje psicoanalítico de un trastorno corporal adolescente,despliega las expresiones del cuerpo como escenario, como objeto y como sede del intercambio sincrético de una experiencia sin significado. Esta descripción es muy necesaria para quienes enfrentan el abordaje de pacientes adolescentes cuya sintomatología oscila entre un supuesto trastorno alimentario, una crisis de género, un cuadro sexual promiscuo o una ambigua identidad corporal, sea esta una dismorfofobia o un decidido delirio somático. El autor considera que el cuerpo suele ser un recurso final para resolver la identidad, como ocurre con las huellas digitales, o puede constituirse en un objeto puesto a prueba en un conflicto sexual que lo supone un cuerpo desubicado o erróneo en relación con la identidad subjetiva, en el caso de los trastornos de género.
La muy relevante sección siguiente aborda un tema por demás arduo: Los traumas y los duelos en los procesos de subjetivación. Encontramos aquí el trabajo de Leonardo Peskin, Respuestas subjetivas a los traumas y los duelos,en el que el autor examina la relación entre lo traumático y el duelo. Se aproxima al duelo como respuesta al trauma desde el supuesto de que en ambas situaciones está necesariamente implicada la subjetividad. Se plantea cuál es el espacio de lo Real en la realidad si el trauma puede resultar excesivo tanto para el “yo” como para el sujeto, en cambio, el duelo es una tarea que intenta recuperar la estabilidad yoica y subjetiva perdida. El rol de lo inesperado es factible de acontecer en el curso de toda la vida, tanto durante la construcción de la subjetividad como en los eventos fortuitos. La singularidad de cada caso marcará las salidas tanto alcanzadas como fallidas de la elaboración, según como logre el sujeto la reconfiguración fantasmática.
En El trauma y el duelo, entre la constitución y la deconstitución subjetiva, Jorge Canteros consigna, con una sólida argumentación de base freudiana, queel trauma y el duelo son dos experiencias fundamentales del sujeto, que involucran el encuentro del ser humano con lo inexorable de la vida, que, según el autor, es uno de los nombres de Freud de lo real. La alienación y la separación serían las experiencias que motivan estas dos operaciones fundamentales de la constitución subjetiva. Es decir, es el concepto de “experiencia” el que dirige tanto hacia a la constitución como hacia la deconstitución del sujeto, porque implica un anudamiento entre lo propio y familiar con lo más ajeno o extraño.
Basada en la vida de una famosa artista, Patricia O’Donnell nos introduce en su fascinante biografía a través del trabajo: Fotografía y verdad en la construcción de la subjetividad: Lee Miller. Un ícono del movimiento surrealista, fue una de las seis mujeres acreditadas como corresponsal de guerra y la única fotorreportera activa en áreas de combate en la Segunda Guerra Mundial. Un trauma sexual infantilmarcó su historia de vida. La autora se interroga si la fotografía pudo influir en el proceso de subjetivación presente a lo largo de toda la vida. Insertas en el trabajo aparecen algunas de sus excelentes fotografías que ilustran su niñez, luego el período surrealista y, por último, las del período de la guerra que impresionan especialmente.
Cierra esta sección el trabajo de Alejandra Vertzner Marucco: Subjetividad en duelo con la muerte. Pulsar junto a Eros, en el que la autora narra muy emotivamente tres casos clínicos en los que tuvo que atravesar experiencias con pacientes particularmente confrontados con su vulnerabilidad subjetiva ante la muerte. Estas situaciones también la motivaron a reflexionar acerca del encuadre, cómo encarar los procesos de construcción del objeto analítico, así como gestar la posibilidad de sostener un encuadre interno, aun cuando los tratamientos tuvieron que realizarse en contextos no signados por la intimidad y la regularidad de las frecuencias.
Continúa un apartado sobre El rol del psiquismo en la constitución subjetiva, en el queClaude Le Guenindaga enCómo nace un Yo… En este trabajo el autor se ocupa del problema de dónde situar “el nacimiento psíquico”. El interrogante surge a partir de la formulación sobre si el ser psíquico nace con el ser biológico o con el ser social. Se plantea qué es lo que precede a “lo originario.” Se trata de un trabajo muy complejo en el que se abordan muchas cuestiones relacionadas con los orígenes. Entre otras, Le Guen acuerda con las formulaciones de Frances Tustin, quien, al desarrollar las proposiciones de Winnicott, sugiere un periodo que precede al de la distinción sujeto/objeto. Le Guen afirma que el modo en que el lactante toma consciencia del “no-sí mismo” es esencial en la constitución de su identidad individual.
Con su trabajo Consciencia vía sorpresa. Una aproximación neuropsicoanalítica al problema duro,Mark Solms vuelve a introducir sus valiosas contribuciones que buscan ampliar nuestro horizonte respecto de la concepción psicoanalítica de la mente. En este caso, aborda la distinción entre el sujeto de consciencia y los objetos de consciencia. En contraste con la corriente principal de la ciencia cognitiva, el neuropsicoanálisis prioriza al sujeto, quien es el medio indispensable en el cual se inscribe la consciencia de los objetos. El sujeto de consciencia es un estado endógeno del cuerpo. Reconoce que los sólidos mentales (incluyendo al cuerpo como objeto) no son más reales que el estado subjetivo en el cual se inscriben (el cuerpo como sujeto). De igual forma, el estado subjetivo no está desprovisto de cualidad. Su propuesta es que la abstracción buscada —el mecanismo que yace detrás tanto de las lábiles redes de trabajo neuronales que caracterizan la consciencia fisiológicamente como de la impredictibilidad que la caracteriza psicológicamente— es la incertidumbre.
En su escrito La subjetivación, lo transubjetivo y el parentesco,Kamran Alipanahi propone una desafiante perspectiva del modelo freudiano de las relaciones de parentesco. Algunos tratamientos realizados de manera virtual con pacientes que residen en Irán le permitieron observar un modelo de relaciones de parentesco no-edípico que empuja la subjetivación. Su objetivo ha sido estudiar la transubjetivación como un proceso de subjetivación basado en un sistema social cuyas privativas relaciones de parentesco con los “mártires” interactúan con el surgimiento del complejo de Edipo y lo complejizan. Su intento es, además, responder algunas preguntas clínicas sobre la prevalencia del duelo patológico en el tratamiento a distancia de pacientes iraníes a lo largo de varios años.
En la sección dedicada a las Jornadas Joseph Sandler, hemos incluido dos paneles, dado que estamos editando dos números simultáneos de nuestra Revista. En el primero de ellos está el muy completo estudio LAC, liderado por Marianne Leuzinger Bohleber y comentado por Virginia Ungar y Marina Altmann. Esta investigación iniciada en 2005 aún continúa y cuenta con un destacado equipo de investigadores. La autora presenta los resultados de dicho estudio sobre cambios sintomáticos y estructurales en pacientes depresivos crónicos. Se comparan los resultados de las psicoterapias centradas en los síntomas con los tratamientos psicoanalíticos prolongados, y se prueba que si bien estos últimos coinciden en principio en su eficacia con los primeros, en el transcurso del tiempo confirman ser más efectivos y duraderos, porque ellos se destacan especialmente por los cambios estructurales. La autora muestra los resultados de la investigación a través de varios cuadros estadísticos. Explica los métodos por medio de los cuales se llevaron a cabo las diferentes investigaciones.
Virginia Ungar, como actual Presidenta de IPA, remarca la excelencia del trabajo que muestra la importancia de la investigación en psicoanálisis y sobre todo en interacción con la clínica psicoanalítica. Subraya el hecho de que si bien tanto la CBT como el tratamiento psicoanalítico generaron resultados positivos, sin embargo, la terapia psicoanalítica de larga duración mostró efectos más estables en el tiempo. Señala cómo el espacio de investigación empírica en la IPA ha ido aumentando, y que este aumento se debe a la necesidad de estudios de alto nivel en el ámbito académico que puedan hacer que el psicoanálisis sea tomado en serio en el campo de las ciencias de la salud.
Marina Altmann, investigadora uruguaya de gran experiencia —conocida por haber diseñado junto con Ricardo Bernardi el Método de Observación Clínica (3LM)— sostiene que los puentes entre la clínica y la investigación no son lineales. Mientras que en la investigación empírica sistemática se busca una definición clara de las preguntas, una simplificación de las variables y un progreso parsimonioso, los juicios clínicos deben encontrar la mejor explicación posible para fenómenos complejos con múltiples variables que no siempre se pueden identificar y definir claramente. Afirma que ninguna pregunta es más fundamental en el campo de la investigación psicoterapéutica que aquella que interroga acerca de si la psicoterapia, en cualquiera de sus formas, puede mejorar la vida de los pacientes.
Juan Pablo Jiménez fue el disertante del segundo panel. En su detallado informe —una muy importante lectura para los clínicos—, sostiene que tanto en psiquiatría como en psicoanálisis se observa una revalorización de la importancia causal de la adversidad temprana en la depresión del adulto, en especial en los casos más graves. Las neurociencias están mostrando empíricamente el impacto del trauma temprano en la estructura, funcionalidad y conectividad del cerebro. Estas alteraciones perturban la cognición social e introducen sesgos específicos en la percepción de las relaciones interpersonales, los cuales, por sus efectos recursivos, son un factor de riesgo importante en los trastornos afectivos. El autor presenta los resultados preliminares de tres proyectos de investigación sobre el impacto de la adversidad temprana en la depresión del adulto y discute las consecuencias de estos hallazgos para la técnica de tratamiento psicoanalítico.
Susana Vinocur Fischbein comenta la investigación de Jiménez desde una perspectiva clínica e investigativa conceptual. Señala que una confiable metodología de trabajo de investigación le permitió a Jiménez plantear cuestiones esenciales que deben considerarse respecto de las raíces de la depresión, como se observa en la práctica clínica diaria, a menudo enraizada en un trauma temprano, así como también ofrece una teoría de la patogénesis.
Plantea dos interrogantes respecto de lo sucedido en el caso clínico:
el primero referido al porqué muchos profesionales de la salud mental, tal como se explicita en el trabajo, restringen sus entrevistas a la verificación de un diagnóstico simplemente haciendo una descripción detallada de los fenómenos psicopatológicos; y el segundo, si esa posición no dependería en gran medida del marco teórico y clínico de los psiquiatras y psicólogos en función de su formación. En este sentido, rescata ante la audiencia el valor de las teorías innovadoras de maestros analistas argentinos respecto de los traumas y las depresiones.
El comentario de Rogerio Lerner hace una cuidadosa revisión del concepto de trauma en Freud y cómo su teoría fue evolucionando y originando cambios en nociones relacionadas, tales como las series complementarias, e incluso cambios en la técnica del psicoanálisis. Lerner también considera que, a partir del conocimiento generado por la investigación sobre las dimensiones psíquicas más frecuentemente afectadas por los diferentes tipos de trauma, se pueden formular psicoterapias psicoanalíticas, posibles de ofrecerse para que sus efectos sean tratados y no empeoren; también pueden proponerse estrategias preventivas para disminuir la probabilidad de ocurrencia de situaciones traumáticas.
Finalmente en la sección Revista de Libros se han incluido dos interesantes reseñas. Una de ellas pertenece al libro de Juan José Gennaro: En los desfiladeros de la psiquis. De vértigos y remansos en el campo transferencial,realizada por José Fischbein. El autor señala que el libro marca el recorrido de la formación de Gennaro, desde sus comienzos hasta sus teorizaciones recientes, quien, con humildad, expresa las dificultades cotidianas de la práctica psicoanalítica exponiendo tanto las complicaciones de sus comienzos como las posibilidades de ayudar a sus colegas desde su experiencia actual. El libro nos muestra una pródiga ejemplificación clínica y el amplio marco conceptual del autor, quien se inspiró en la obra de notables psicoanalistas.
La otra reseña está dedicada a la obra del gran maestro Jorge García Badaracco y fue escrita por su discípula y compiladora María Elisa Mitre. Los tres tomos, publicados por la editorial de la Asociación Psicoanalítica Argentina, constan de una Selección de trabajos que constituyen un registro minucioso de sus teorías, investigaciones y práctica en su comunidad terapéutica psicoanalítica de estructura multifamiliar, única en el mundo, y su gran creación: el psicoanálisis multifamiliar.
La última sección, Revista de Revistas, está dedicada a un número de la Revista Uruguaya de Psicoanálisis de 2006, la que precisamente está dedicada al tema Debates sobre la Subjetivación en Psicoanálisis. Colaboraron en su escritura nuestras colegas del Comité Editor,Irene Cusien, Berta Kemelmajer de Levin y María Cristina Martínez de Cipolatti, quienes seleccionaron muchos de los excelentes artículos, puntualizando que consideran que es un número que contiene trabajos profundos, bien escritos, y que atrapan al lector. Por este motivo, recomiendan su lectura completa.
En Obituarios informamos con gran pesar la pérdida de dos muy queridos, valiosos e inolvidables miembros de nuestra institución: Hugo Bleichmar, escrito por Jeannette Dryzun, y Pola Roitman de Woscoboinik, realizado por la Comisión de Publicaciones a la cual perteneciera y con la que colaborara con gran dedicación hasta sus últimos momentos.
Comité Editor de la Revista de Psicoanálisis
Susana Vinocur Fischbein
Directora