Narcisismo
Volumen 71 – Nº 04, 2014.
INDICE
Editorial
Comité Editor
Homenaje a Marilú Pelento
Algunas consideraciones sobre los duelos en la infancia,
Eduardo Casanova, Alcira Merea, Silvia Morici, María L. Pelento, Teresa Popiloff, Alberto Wainer
La pasión por el psicoanálisis: María Lucila Pelento,
Mario Waserman
Acerca de Marilú,
Ricardo Avenburg
Marilú Pelento, una semblanza realizada desde el lugar de una amistad entrañable,
Julia Braun
Marilú Pelento: un encuentro transformador,
Abel Fainstein
Escritura – Letra Viva
La impotencia y el ejercicio de poder en la situación analítica,
John Steiner
Metapsicología de los espacios psíquicos coordinados,
René Kaës
De pez piloto a analista, o cómo deshacer una costura,
Laura Viviana Strauss
El camino a la Era Autistoide,
Jorge L. Ahumada
Complejo de la madre [mujer] humillada: déficit e injurias narcisistas,
Raquel Zonis Zuckerfeld
Psicoanálisis de la estructura narcisista y de lo irrepresentable,
Eduardo A. Braier
Clandestinidad y repulsión. Notas sobre un caso de pedofilia ocasional,
Cosimo Schinaia
El duelo y su objeto,
Bárbara Abadi
Puntualizaciones sobre el narcisismo, cien años después,
Jorge Eduardo Catelli
Desnarcisismo en Marguerite Duras: Sujeto; Yo y miseria,
Mauricio Zulián
Entrecruzamientos
Adolescencia: un enfoque interdisciplinario. El sistema endocannabinoide y su relación con el desarrollo cerebral,
María Silvana Gonçalvez Borrega
Mente, cuerpo y sociedad. Una mirada desde la filosofía analítica,
Tomás Balmaceda
Revista de libros
Psicoanálisis, Daniel Kordon y Gerardo Pasqualini.
Por Jorge Luis Santalla
Revista Uruguaya de Psicoanálisis, N° 115 – 2012. Por Bettina Gómez Piñeiro de Nitsche
Revue Annuel de l’APF. Por Claudia Borensztejn
Editorial
Esta Revista , que hoy ponemos a disposición de los lectores, reúne en ella dos acontecimientos bien diferentes: los 100 años de la presentación del trabajo freudiano “Introducción del narcisismo” de 1914, y nuestro homenaje a Marilú Pelento.
Introducción del Narcisismo
Este trabajo del año 1914 constituye un escrito inquietante que irrumpe en la obra freudiana en ese punto en el que el autor está abocado al desarrollo de los Principios de la Metapsicología, textos que publica en 1915 y que preanuncian nuevas ideas que culminarán diez años más tarde cuando, en El Yo y el Ello, presente su nueva teoría estructural. Este concepto, el de Narcisismo, desvía la atención de aquel otro concepto que venía siendo el eje central de su obra, la sexualidad, para subrayar el comienzo de un viraje en la teoría pulsional y en la concepción de aparato psíquico que hasta ese momento eran prioritarias.
El concepto de Narcisismo constituye, entonces, un paréntesis en el pensamiento freudiano y da cuenta de ese salto genial al que se atreve Freud cuando lleva la sexualidad al interior del Yo. Momento, punto de partida, que abre senderos a partir de los cuales pueden comenzar a realizarse nuevas inferencias que permiten desplegar originales formas de abordaje para aquellas estructuras patológicas que, hasta entonces, resultaban inaccesibles para la práctica psicoanalítica. La riqueza y complejización clínica y teórica que se ponen en movimiento a partir de este texto disruptivo son fundamentales para generar desarrollos posfreudianos de incalculable valor.
Mucho se ha dicho y escrito sobre este trabajo, y aun así hoy continúa teniendo una vigencia enorme, por lo que dedicar una parte de nuestra publicación al tema nos parece fundamental, más allá de los 100 años que han transcurrido desde su presentación al mundo psicoanalítico. Varios son los autores que han aportado sus ideas sobre Narcisismo en esta revista.
Escritura-Letra viva
Aquí podemos leer los trabajos que acompañan la temática del Narcisismo.
Por una parte, nos encontramos con colegas de reconocida trayectoria como John Steiner, René Kaës, Jorge Ahumada, Eduardo Braier, Viviana Strauss, Raquel Zonis Zukerfeld y Cósimo Schinaia.
Por la otra, queremos resaltar que, como Comité Editor, para nosotros constituye una prioridad difundir el pensamiento de analistas de muy sólida formación que aún no han sido publicados con la asiduidad que otros han logrado a través de los años. En este caso nuestra revista se ve valorizada con los aportes de Bárbara Abadi, Jorge En este caso nuestra revista se ve valorizada con los aportes de Bárbara Abadi, Jorge
Con-Textos
Incluye en esta oportunidad el texto de Ana Rozenbaum que, con su experiencia como analista de niños y adolescentes, nos ofrece sus ideas sobre el escenario de la consulta psicoanalítica.
Entrecruzamientos
El trabajo de María Silvana Gonçalvez Borrega pone el acento, desde la mirada de una psicoanalista también Magister en Psiconeuroendocrinología, en la importancia de incluir el aporte de otras ciencias. La idea de que el ser humano, desde el nacimiento, tiene todas las posibilidades abiertas, es tan cierta como engañosa debido a que dichas posibilidades son potencialidades que no requieren tan sólo de una activación, sino de una verdadera construcción a partir de un conjunto de experiencias humanas que la máquina biológica resulta incapaz de realizar por sí sola. Ahora, este trabajo sobre la importancia del sistema endocannabinoide y su relación con el desarrollo cerebral, activa una señal de alerta. Como analistas, y especialmente en el trabajo con adolescentes, no podemos ignorar saberes provenientes de otros campos científicos.
Tomás Balmaceda nos trae un trabajo filosófico que marca el comienzo de la disociación mente cuerpo. “En sus Meditaciones metafísicas , René Descartes planteó su formulación más clara. Descartes escindió a la mente del cuerpo y cometió así el pecado original que dejó a las generaciones siguientes con un rompecabezas sin solución. Esta pesada herencia está patente hoy en la filosofía de tradición analítica y en los desarrollos de las ciencias”. Mucho se trabaja en psicoanálisis sobre esta cuestión y Balmaceda nos ayuda a reflexionar sobre ello.
Homenaje a Marilú Pelento
Nada mejor que comenzar este homenaje con un trabajo de Marilú Pelento. El título del mismo es “Algunas consideraciones sobre los duelos en la infancia” y fue escrito por Marilú junto a Eduardo Casanova, Alcira Merea, Silvia Morici, Teresa Popiloff y Alberto Wainer.
¿Por qué elegimos esta forma de acercamiento? Porque la mejor manera de presentarla es a través de su producción científica.
Le hemos pedido a Mario Waserman que comente este trabajo, y él lo enriquece desde su comienzo con el título que elige, ya que constituye una auténtica reseña de la autora: “La pasión por el psicoanálisis: María Lucila Pelento”.
Mario comienza de esta manera: “He elegido comentar este trabajo no sólo porque contiene valiosas contribuciones de Marilú Pelento a un tema poco explorado de la psicopatología infantil, sino porque también refleja dos aspectos destacados de su rica personalidad, que tendríamos que poner como ejemplo de valores a desarrollar en una época donde las posiciones narcisistas y corto placistas ocupan el centro de la escena, tanto en el plano individual como en el social. Los dos atributos que quiero resaltar se encuentran: uno muy cerca del título, y el otro más allá del final”.
Tenemos que despedirla con la certeza de que, para siempre, seremos deudores felices de todos aquellos que han sabido y querido dejar en nosotros marcas tróficas con las cuales nuestra identidad se ha enriquecido. Por eso vale hoy reconocerle a Marilú que ella fue, para muchas generaciones, una referente esencial. Como amiga, como compañera, como analista, como maestra, pero fundamentalmente como ser humano capaz de ofrecerse y de brindar.
Abel Fainstein lo remarca cuando cita a Merleau Ponty, quien dice: “Uno no debería jamás salir indemne de un encuentro o por lo menos no salir no transformado”. Con esto afirma su convicción de que Marilú sabía del valor del encuentro, del reconocimiento que tenía de las huellas que dejaba en otros y de la inteligencia con las que supo portar aquellas que recibió.
En el escrito de Julia Braun, “Una semblanza realizada desde el lugar de una amistad entrañable”, podemos leer: “elegir el tema de su sensibilidad e interés por el otro y los DDHH para recordar a Marilú en este acto no es hacer un recorte de sus intereses ideológicos o intelectuales, es definirla como persona desde su mayor autenticidad ética”. Y elige para concluir las palabras de Pontalis que cita Marilú en su “Recordatorio” (a J.B. Pontalis), el que fuera su último escrito publicado. “Pontalis reconoce entre las formas del dolor aquella que implica: ‘no ver más al otro’. Marilú, este es el sentimiento que nos despierta tu muerte.”
Ricardo Avenburg aporta una mirada íntima y coloquial de lo que fue su amistad con Marilú Pelento.
Creemos que todos aquellos que, de una u otra manera, tuvimos la suerte de compartir con ella diferentes experiencias, la recordaremos por siempre.
Comité Editor