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Revista Psicoanálisis | El fenómeno de masa y la autonomía del Yo

El fenómeno de masa y la autonomía del Yo

Beatriz Mónaco1

“Los hechos serían estériles si no hubiera espíritus capaces de escoger entre ellos, discerniendo aquellos detrás de los cuales se oculta alguna cosa y de reconocer lo que se oculta detrás, espíritus que en el hecho bruto verán el alma del hecho”.

 Bion, 1993.

Resumen

Partimos de una de las hipótesis más importantes de Psicología de las masas y análisis del Yo, donde el Ideal del Yo es puesto en la figura del líder, renunciando sus integrantes a una importante parte de la realidad. Aun así, se hace necesario el apoyo en grandes grupos dada la imposibilidad del sujeto de vivir fuera de los mismos. Se propone la necesidad de un equilibrio entre la autonomía del Yo con el aporte de lo nuevo y creativo y aquello que impone la masa a sus integrantes. El acceso a lo nuevo, como algo excepcional, es tomado y explicado a través de las ideas de Bion, los que a través de una mente ampliada, selecciona hechos desde un universo complejo, tomando conciencia del camino hacia los cambios y hacia su propia evolución.

Introducción

Mantener el centro de nuestra conciencia implica dejar de lado las identificaciones a las que nos llevan los acontecimientos. La observación del entorno permite una re-orientación, evitando ser arrastrado por la corriente de los acontecimientos.  Ello implica un trabajo arduo y de difícil realización para alcanzar y desarrollar niveles de transformación que, conectando con el sí mismo, ingresan en un espacio más sutil, el de la complejidad.   

Edgar Morin (1977) abrió paso a importantes transformaciones en relación conla forma de pensar y concebir la realidad; lo complejo, lo multicausal, los sistemas infinitos y los principios de incertidumbre, forman parte de este nuevo escenario que permite tener acceso a otro tipo de comprensiones y descubrimientos.

En la actualidad, un fenómeno de hipnosis generalizada que satura la mente de información, deja muy poco espacio para un equilibrio consciente. Alcanzar ciertos niveles de escisión puede ser la forma de atravesar las crisis y no sucumbir a ellas. Eventos que se suceden a gran velocidad, no solo producen una modificación brusca de un sistema, sino que además pueden arrasar con aquello que permanece estable. Aun así, en medio de la gran turbulencia emocional que traen los cambios, produciendo una subversión del orden y de un sistema, algo permanece inalterado, ayudando a mantener cierto nivel de equilibrio, aun en situaciones extremas. Así, a través de lo que no ha variado, puede seguir reconociéndose lo esencial de aquello que desde su origen fuera transformado. Algo permanece estable, aportando el equilibrio y la fortaleza necesarios para atravesar cesuras. A través de la captación de patrones que les imprimen orden a sistemas de gran complejidad, pueden alcanzarse niveles de armonía y la capacidad del darse cuenta.

El fenómeno de masa y la pérdida de realidad

Las masas nos llevan por caminos donde el sentido de realidad se ve disminuido y donde una importante identificación disminuye la capacidad de autonomía del Yo. A través de un estado hipnótico el hombre en mayor o menor medida se ve arrastrado disminuyendo, y en algunos casos perdiendo, su capacidad para pensar de manera independiente del grupo.

Cuando hablamos de hipnosis, decimos un: “Estado de inconsciencia semejante al sueño que se logra por sugestión y que se caracteriza por la sumisión de la voluntad de la persona a las órdenes de quien se lo ha provocado” (Google).

Freud (1921), en Psicología de las masas y análisis del Yo, dice que en el fenómeno de hipnosis, el Ideal del Yo está puesto en el hipnotizador, y si pensamos que una de sus funciones es el examen de realidad, el sujeto se dejará llevar por un estado de fascinación, donde el criterio de realidad está restringido o, en muchos casos, ausente.

Así decimos que el hombre, arrastrado por un fenómeno de masa, queda fuera de una realidad consciente. Aun así, para el ser humano se hace necesario apoyarse en grandes grupos que le marcarán el camino, abarcando una realidad tan amplia como lo son los desarrollos culturales, científicos y tecnológicos.

Bion, en Experiencias en grupo (1980, p. 79), destaca, siguiendo a Freud, la imposibilidad del sujeto de vivir fuera de un grupo: deberá “[…] recurrir a la escisión como medio de abrirse del grupo y de su propia y esencial condición grupal, su cualidad inalienable de animal gregario”.

Por otro lado, Freud, en El malestar en la cultura (1930), dice que hay un exceso en el desarrollo cultural, donde el hombre es arrastrado prescindiendo de un sentido de realidad, aunque pareciera que solo a través de los grupos especializados se podría tener acceso. En este sentido, las instituciones tendrían a cargo de ese rol. 

Destaco la importancia de un equilibrio entre lo que un individuo puede aportar de sí mismo y aquello que viene de las instituciones, las que en muchos casos podrían arrasar con la posibilidad de que el sujeto pueda pensar, anulando su capacidad creativa y atentando contra el ingreso de lo nuevo.

El acceso a lo nuevo

“El rebaño desautoriza lo nuevo, lo inhabitual”, dice Freud (1921. p 112). Formando unidades cada vez más amplias y siguiendo una continuidad con lo biológico, se traduce en la tendencia de todos los seres vivos de la misma especie a permanecer juntos. Dicho fenómeno lo podemos ver representado en Eros con su tendencia a unir y a integrar lo que se halla disperso.                                 

Ahora bien, arribando a esta instancia llegamos a un punto de inflexión donde un individuo no puede dejar de pertenecer a un grupo por su condición gregaria y al mismo tiempo necesita de Eros que le aporta la vitalidad necesaria para manejarse en la vida. ¿Puede un individuo sustraerse de esta función de enlace en manos de Eros? Considero que acceder a lo nuevo, dejando detrás el fenómeno de masa,es una tarea excepcional a la que solo arriban aquellos con una capacidad de observación consciente, donde la identificación con el grupo se relativiza, llevándolos a niveles mínimos, que les permitiría tener una visión más clara de lo que ocurre en su entorno. Atravesado por la cultura y por los eventos que se viven cada día, el hombre se ve invadido por una cantidad de estímulos que se hace necesario procesar, dejando poco espacio para conectar con lo esencial de sí, dejando avanzar la sugestión hipnótica de la masa.

Se trata de una “tarea a la que solo arriban los valientes”, palabras expresadas por Freud cuando hace referencia al carácter excepcional que esta disociación del psiquismo posibilita.También agrega: “Cuán poca originalidad y valentía personal hallamos en ella, cuán dominados están los individuos por aquellas actitudes de un alma de las masas […]” (Freud,1921, p. 111).

Desde otra perspectiva, y siguiendo las ideas de Bion, separarse del influjo de la masa, dejando atrás un sistema de funcionamiento armado, implica para un pensador como Bion acceder y atravesar un cambio catastrófico, lo que trae una ruptura del sistema imperante, situación que lleva a quien lo atraviesa a soportar una vivencia de desvalimiento al encontrarse fuera de un Eros compartido. Las posibilidades de Eros son ilimitadas y algunos sectores pueden ser tomados de manera individual, conquistando un espacio de infinitas posibilidades. A su vez, grandes montos de muerte tienen lugar, lo que la vez le permite una ruptura y una separación de la manada.

¿Estamos ante la presencia de una mente ampliada como consecuencia de estos hechos? ¿Cómo juega la creatividad en estos casos?

Podemos decir que se trata de un recurso del que el individuo dispone que le permite sostener sus convicciones y no sucumbir a un naufragio.

A pesar de que el hombre participa de múltiples masas, puede conseguir disociarse de ellas y alcanzar un grado de autonomía que apunta a su propio crecimiento o evolución.

Cada individuo es miembro de muchas masas, tiene múltiples ligazones de identificación y ha edificado el Ideal del Yo según los más diversos modelos […] y aún puede elevarse por encima de ello hasta lograr una partícula de autonomía y de originalidad. (Freud,1921, p. 122).

En este punto nos encontramos con el desarrollo individual donde las masas estables son trascendidas. Es el propio narcisismo el que encuentra un espacio, en un diálogo estrecho entre Yo e Ideal del Yo, cobrando la confianza y la fuerza necesarias para mantener y mostrar aquello que, una vez separado de la masa, deja ver el nacimiento de nuevas ideas.

Si bien Freud dice que depender de la masa es lo que podemos ver como normal, en una sociedad dominada por una fuerte influencia hipnótica, a la vez no deja de destacar una actitud de valentía y originalidad cuando los individuos pueden separarse de tal influencia. 

La masa en las catástrofes y en la guerra

Una situación que rebasa de manera extrema los límites sobre el dominio de las masas la encontramos en los fenómenos de catástrofes y de guerra donde el hombre es llevado a situaciones extremas por un líder en quien priman la ambición, el poder y la destructividad sin límites. El hombre se verá obligado a llevar su mente a una adaptación feroz sin salida, anulando así su capacidad de discernimiento. Solo un afecto extremadamente primario conducido por la acción se pondrá en movimiento, en el intento de preservar su vida.

Ante lo inexorable, deberá efectuar acciones que dejen atrás su capacidad de discernimiento, algo que por su lentitud pondría en peligro su vida. La acción puesta en juego sin pensamiento mediante, solo respondiendo a las órdenes impartidas por el líder, torna al ser humano en una suerte de máquina de respuestas automatizadas, quedando de lado cualquier decisión que comprometa su intelecto.

Lo traumático irrumpe invadiendo su integridad y lo ubica en un presente continuo donde solo podrá estar ahí. Sin posibilidades de desplazarse hacia adelante o hacia atrás, el tiempo cronológico que transita la mente en situaciones extremas también quedaría anulado.

Podemos pensar que un fuerte y repetido contacto con el sí mismo lo llevaría, a través de un movimiento espiralado de una mente que se amplía, a salir de tanto caos.

En medio de un presente que se impone por la misma intensidad de los acontecimientos, se hace necesaria la ampliación de un continente mental que dé espacio a sus contenidos, sin que por ello el aparato para pensar se vea alterado. Así una mayor ampliación de dichos espacios dará lugar a que lo nuevo pueda ser albergado (Mónaco, 2020, p. 230).

[…] el presente puede ser penetrado, sin que la fuerza de los acontecimientos altere la capacidad para pensar […] una mente ampliada dejará entrar no solo los eventos del mundo exterior con los filtros anti-estímulos necesarios y los recursos que aquel ofrece, sino que además habrá en ella espacio suficiente para desarrollar el caudal creativo (Mónaco, 2020, p. 230).

Hecho seleccionado

Siguiendo al físico matemático Henri Poincaré con su concepto de “hecho seleccionado”, y que fuera retomado por Bion, da cuenta de cómo la mente humana puede acceder a un universo de información de gran amplitud. Atravesando este espacio de información, arma su propia configuración haciéndose consciente de una parte de la realidad que bajo el efecto de la sugestión y la hipnosis quedaría relegada a permanecer en la oscuridad. Con el trabajo consciente, aquellos elementos que están esparcidos en el espacio pueden organizarse al igual que una fórmula matemática, dando sentido a una parte de ese universo e incorporándolo a una vivencia del darse cuenta. De un universo infinito del cual el hombre forma parte, puede ser tomada una parte infinitesimal, haciéndose consciente de ello.

La sensación de caos, ante situaciones que parecen no tener solución en el hombre y que impregnan muchas veces su vida, es producto de lo que pueden captar de manera limitada los sentidos. Se trata de una experiencia puramente sensorial que solo podría llevar a la identificación y a todo lo que ello trae aparejado, como lo es la imaginación y sus consecuencias. Se trata de un espacio que pareciera muchas veces multiplicarse sin control dejando al hombre fuera de la realidad.

Podemos decir que el hombre no cuenta con los recursos necesarios para la captación del todo. Solo puede seleccionar hechos que se encuentran unidos y entrelazados a través de hilos invisibles que se esconden detrás de un aparente caos.

Si algún resultado ha de tener algún valor, deberá unir elementos conocidos desde mucho antes pero que hasta ese momento estaban esparcidos y eran aparentemente extraños entre sí y de pronto se introduce un orden en donde anteriormente imperaba el desorden. Entonces podemos observar en una mirada cada uno de estos elementos, el lugar que ocupan en el todo. No solo es el nuevo hecho valioso por su propio mérito, sino por el valor que ha dado a los viejos hechos que ha unido. Nuestra mente es tan frágil como nuestros sentidos, se perdería en la complejidad del mundo, si esa complejidad no fuera armoniosa; como el corto de vista, solo vería los detalles y estaría obligado a olvidar cada uno de los detalles antes de examinar el próximo, porque estaría incapacitado de asir el todo. Los únicos hechos que merecen nuestra atención son esos que al introducir un orden dentro de tales complejidades, las hacen accesibles a nosotros (Bion 2009, p. 123).

Parte de una realidad puede ser captada de un mar de oscuridad y desconocimiento ofreciendo, de esta manera, mayores recursos para enfrentar el sentimiento de inermidad e indefensión y alcanzar ciertos niveles de autonomía con respecto al fenómeno de masa.

Las ciencias y sus hipótesis nos acercan información a través de pruebas que amplían el conocimiento de los hechos. No obstante, en cada sujeto existe una capacidad emocional que amplía continentes, da lugar y crea nuevos espacios que contienen dicha información y que pueden ser procesados, contribuyendo a ampliar los recursos del Yo con mayores niveles de conciencia.

El cuerpo y los sentidos tienen un acercamiento lineal y limitado de los eventos.     Accediendo a un alto nivel de conciencia el hombre puede captar, bajo la forma de totalidad, información donde deja atrás el tiempo cronológico y lo secuencial, ingresando en el mundo eterno de lo complejo. 

Podemos decir que el hombre solo se acerca a la verdad de manera dispersa y desligada de los eventos que capta y hace conscientes. Sin embargo, los pensamientos utilizados nos abren puertas y establecen puentes de conexión hacia espacios hasta ese momento desconocidos, dando acceso a lo nuevo.

La mente actúa en conexión a un hecho entre otros uniendo lo disperso, dando coherencia y significado a lo que está sucediendo, La mente accede a una nueva forma de pensar acerca de hechos ya conocidos desde antes, dando un cambio de perspectiva (Sor, 2013).

El lugar de la autonomía desde otra perspectiva

Desde otra perspectiva, Bion, acercándose a la autonomía que hay en un sujeto en medio de una masa, utiliza su modelo continente-contenido para dar cuenta del funcionamiento de los grupos. Estos funcionan como un continente, aunque para cada sujeto hay un contenido o supuesto básico, determinando sus emociones, lo cual muestra una cierta independencia en relación con elgrupo.

Una de las formas que adopta dicho modelo es la relación comensal, entre continente y contenido, la cual “se iniciaría en un momento en los que los elementos se encuentran en una forma previa a lo que Poincaré llama Hecho seleccionado” (López Corvo, 2008, p. 99).

Así se suman de manera continua contenidos formados por dudas, interrogantes o variables unidas por experiencias emocionales, garantizando, con una actitud de apertura al conocimiento, un sucesivo crecimiento del aparato para pensar.  Quedaría así un espacio armado, para que a partir de dicha información, tengan lugar los hechos seleccionados, los que se presentan de manera espontánea tendiendo a armonizar la fricción que produce el desorden previo. 

Bion, al igual que Freud, habla del grupo sin líder o masas espontaneas, lo que marca y pone el acento sobre la interacción y los lazos entre sus iguales. 

Exploró el funcionamiento del eje horizontal un tanto descuidado por Freud para demostrar que la libertad inscripta por él dependía de una temporalidad que le dejaba a cada sujeto la posibilidad de hacer suya una decisión lógica. Esta posibilidad era en si misma función de un tiempo para comprender, tiempo de meditación que precede al momento de concluir que es el de la decisión propiamente dicha (Roudinesco y Plon, 1998,.p. 861).

Para finalizar, podemos decir que el sueño y la hipnosis provocada por las masas pueden ser revertidos no sin grandes esfuerzos, recorriendo un camino consciente de transformaciones y de atravesamientos de cesuras. Se abre un espacio al conocimiento, un continente mental es ampliado, y a través de la integración de nuevos lazos de contenidos que se encontraban ocultos, se accede a aumentar los recursos para enfrentar y transformar la turbulencia emocional que las masas provocan en el sujeto. Si bien Freud habla de excepciones, podemos dejar abierto un interrogante que cuestione una respuesta cerrada, abriendo paso a una expansión de nuevas posibilidades. Podríamos decir que lo excepcional podría dejar de serlo para formar parte de nuevos caminos en el pensar.

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1 licbeamonaco@hotmail.com, Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

Descriptores: PÉRDIDA DE LA REALIDAD / MASA / CAMBIO CATASTRÓFICO / INDIVIDUO / GUERRA / HECHO SELECCIONADO / CONTINENTE-CONTENIDO


Abstract

The mass phenomenon and the Ego autonomy

This paper takes as its starting point one of the most importan hypotheses of “Group Psychology and the Analysis of the  Ego”, where the Ego ideal is assigned to the  figure of the leader, so that the members of the mass renounce an important part of reality. Even so, the subject needs the support of large groups, without which his/her life is impossible. It is proposed that there is a need for a balance between the Ego autonomy, with the contribution of all that is new and creative, and what the mass imposes on its members. The access to the new as something exceptional is explained taking into account the ideas of  Bion, whose  expanded mind selects facts from a complex universe, aware of the path towards changes and towards its own evolution.


Resumo

O fenômeno de massa e a autonomia do eu

Partimos de uma das hipóteses mais importantes da “Psicologia das massas e análise do eu”, onde o ideal do eu é posto na figura do líder, renunciando seus integrantes a uma importante parte da realidade. Mesmo assim, é necessário o apoio em grandes grupos dada a impossibilidade do sujeito de viver fora dos mesmos. Propõe-se a necessidade de um equilíbrio entre a autonomia do eu com o aporte do novo e criativo e aquilo que impõe a massa aos seus integrantes. O acesso ao novo, como algo excepcional, é tomado e explicado através das ideias de Bion, as que através de uma mente ampliada seleciona fatos desde um universo complexo, tomando consciência do caminho às mudanças e a sua própria evolução.


BIBLIOGRAFÍA

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