De la Nachträglichkeit al après-coup. El en-dos-tiempos y el entre dos-tiempos del pensamiento humano y del deseo1
Bernard Chervet2
Resumen
La genealogía del concepto del après-coup está en isomorfia con el proceso que designa, inherente al pensamiento y al deseo. Esta genealogía siguió el desvío del Nachträglichkeit antes de florecer en el psicoanálisis francés con el término après-coup. El après-coup es una prueba que se lleva a cabo en dos tiempos y realiza un trabajo psíquico regresivo en el entre-dos del período de latencia. Esta configuración se explica por el hecho de que existe una solución de continuidad entre las tendencias extintivas de las pulsiones y el imperativo de inscripción que se opone a ellas mediante su uso. El après-coup es el método disponible para la psique para tratar estas tendencias traumáticas correlacionadas con los muchos traumas diurnos. Permite la regeneraciónlibidinal de la psique y las inversiones objetales. Cualquiera que sea el lugar de este concepto en los corpus metapsicológicos de las escuelas psicoanalíticas, el trabajo de sesión trata de hacer que este ensayo y sus funciones sean eficientes.
Argumento
La historia del concepto de Nachträglichkeit, el camino que conduce desde el Nachträglichkeit hasta el après-coup, constituye un material clínico que interesa al psicoanalista como intérprete, pero también al historiador de la ciencia, al epistemólogo y al teórico de la metapsicología. La elaboración de este concepto convoca las teorías de la temporalidad, la causalidad, la sobredeterminación, la relación de instancias entre ellas (traducción y devenir consciente), la relación de la psique con la realidad del cuerpo (conversión), su relación con las realidades externas (transposición y animismo), pero también las teorías de regresión, lo traumático, la economía libidinal, los impulsos, el trabajo psíquico con sus funciones de deformación y generatividad, etc. Abarcando todas estas dimensiones, este trayecto se convierte en un objeto de estudio como tal.
Así, el hecho de que Freud dejara definitivamente de usar eltérmino Nachträglichkeit en 1917, pero amplificara el doble trazo de la dinámica psíquica, merece ser tomado como un punto nodal de nuestra reflexión; del mismo modo, el retorno de este concepto en Francia, después de un largo período de desaparición, bajo el nombre de après-coup, nos ofrece en acto la dinámica del proceso del après-coup, en sí mismo. Hay una búsqueda de las razones de ser de este “dos-tiempos”, hacia lo que está involucrado en la psique e imprime en el funcionamiento mental este juego dinámico entre la forma y la falta de forma, la continuidad y la discontinuidad, la regrediencia y la progrediencia, la desaparicióny el resurgimiento, la pasividad y la actividad, el salto irracional y la deducción racional, la reducción y la emergencia.
El lugar creciente dado al “en dos-tiempos” del funcionamiento psíquico implica la atracción regresiva propia de la dualidad pulsional y su articulación a un polo procesual que promueve múltiples destinos pulsionales, y dirige la atención hacia el trabajo regresivo del “entre-dos-tiempos”.
Ciertamente es fácil seguir esta dinámica en el difasismo de la sexualidad humana; su implicación en la génesis de los síntomasse ha convertido en clásica. Pero también encontramos su presencia en el advenimiento de la erogeneidad (la conversión y lo corporal), en la libidogénesis en la fuente de lo pulsional situada en la bisagra somato-psíquica (lo refractario, lacoexcitación libidinal y la prima de deseo), en el objetivo antitraumático apelando a la percepción (el rastro faltante y las percepciones sin rastro), en las operaciones en la base de la mentalización (el asesinato fundacional), en el uso del otro para permitir el advenimiento del objeto (el Nebenmensch y la identificación con los imperativos psíquicos de otro), etcétera.
Otras preguntas podrían ofrecer al pensamiento especulativo un momento de alegre libertad en relación con la prueba de realidad. Están dirigidos a biólogos, neurocientíficos, antropólogos, físicos, astrónomos, cosmólogos, soñadores y poetas. ¿Se puede encontrar el après-coup en la dinámica de los ciclos celulares, en los grupos humanos y en las civilizaciones? ¿Podemos adivinar su trama en la evolución de la humanidad? Y aúnmás audazmente, podemos prever su participación en la evolución de las galaxias y en el juego de expansión-contracción del universo. ¿Se trata de pruebas similares reuniéndose bajo la inmensa bandera de la superestructura del après-coup o son analogías impulsadas por nuestra necesidad animista de trasponer una dinámicaestrictamente psíquica y reconocerla en todas partes en nuestros cuerpos y en el resto del mundo para garantizar que nunca deje de prepararnos un porvenir? Al final, ¿cuál es el lugar de extinciónen nosotros mientras consideramos con miedo que la sextaextinción masiva comienza después de las cinco anteriores bien conocidas que llevaron a la aparición de la especie humana?
Todas estas preguntas se basan en un primer asombro, es decir, en una vivencia de carencia según la cual algo escapa a la apropiación psíquica, algo que se manifiesta sin dejar de ser esquivo. Poco a poco, el proceso del après-coup se dibujó con la atracción extintiva y el imperativo de la inscripción que juntos la obligan a existir de acuerdo con esta forma marcada por un salto, un hiato. Etimológicamente, asombrarse (extonare) implica un brusco trueno (coup de tonnerre) que causa un shock, un temblor, una sacudida capaz de despertar la capacidad de maravillarse, una propiedad preciosa de la vida psíquica. El asombro es una respuesta a un efecto traumático (coup) ligado a una endopercepción de una diferencia vivenciada, trasponiéndose a una realidad sensorial entendida a partir de entonces como un descubrimiento. Así es con la diferencia de los sexos y su descubrimiento durante el parpadeo que abre los ojos, que tiene el valor de abandonar el paraíso de la negación.
Todo asombro es un signo de un après-coup en proceso. Oculta el potencial de producir una infinidad de los contenidos másimpredecibles, desde pensamientos-representaciones (de cosa y palabra, verbales y en imágenes), pensamientos-afectos, pensamientos-emociones, pensamientos-sentimientos, pensamientos-sensaciones, pensamientos-sensualidad y erogeneidad. Estos últimos tienen un lugar especial porque el pensamiento erógeno se olvida con mayor frecuencia en favor de representaciones y afectos, mientras que la conversión sensual (un término creado por Sigmund Freud) está presente desde el nacimiento del psicoanálisis por la histeria. Estas pocas palabras para anunciar que el après-coup es la estructura dinámica del pensamiento mismo y su proceso creador o, si se prefiere, el pensar que genera pensamientos.
El après-coup y el pensamiento humano
Desde el punto de vista del pensamiento, el psicoanálisis presenta,más que cualquier otra ciencia, una proximidad cercana a su objeto de estudio ya que el pensamiento utiliza como herramienta el aparato para pensar y como método, el pensamiento mismo. Ciertamente no hay otra ciencia donde podamos encontrar este isomorfismo entre lo estudiado, el estudiante y el estudio. Es, por lo tanto, el pensamiento que piensa el pensar. Esta realidad debe ser reconocida, en lugar de utilizarla como un argumento para excluir la vida psíquica de las ciencias naturales. Uno de los efectos de este isomorfismo es reforzar el trabajo de deformaciónespecífico de la vida psíquica, trabajo indispensable por el hecho de que existe una heterogeneidad entre ciertos elementos activos dentro de la psique, elementos que están involucrados en la formación de sus producciones. Freud consideró la deformacióncomo su único descubrimiento sobre el que construyó toda su metapsicología (Freud, 1923f/1991).
Utilizó el término Entstellung en el título del capítulo 4 de La deformación del sueño (Freud, 1900a [1899]/2003). El trabajo onírico es parte del trabajo de deformación que la psique realiza continuamente (Sabina Lambertucci-Mann, 2018, Udo Hock, 2021). Si en 1900 es el testigo de representaciones irreconciliables que deben ser disimuladas, después de 1920 se le impone la existencia de realidades involucradas en la psique que no son representables, pero que tienen efectos mayores expresados por materiales heterogéneos a estas realidades. Hay una solución de continuidad entre las realidades.
Todas estas modalidades del pensar realmente existen solo en la medida en que pueden ser enunciadas, por lo tanto ligadas a las palabras. Su inscripción solo existe por este vínculo con el lenguaje, de hecho un vínculo potencial y latente con el lenguaje que el psicoanálisis busca hacer eficiente forzándolo a hacerse manifiesto en sesión, un vínculo que obviamente sigue existiendo cuando el pensamiento se hace en silencio. Este vínculo llega a sus límites en ciertas situaciones en las que faltan las palabras, durante momentos de terror, dolor, goce; de hecho, en el momento en el que dichas intensidades nos recuerdan lo ocupados que estamos los humanos con las tendencias extintivas de la vida, ya sea que estas se expresen por la vía de la reducción directa a lo inorgánico o por la de la asunción de una extensión infinita. La intensidad intenta oponerse a la extinción, al igual que el sueño en el sueño (Bernard Chervet, 2006) o el abismar (Chervet, 2008) tratan de establecer una contención a esta aspiración a desaparecer.
Así que no podemos sino maravillarnos y asombrarnos ante la capacidad de la psique para producir los apès-coups másinesperados, ya sean síntomas u obras destinadas a convertirse en inmortales.
Esta forma de concebir las producciones de la psique significa que el mundo de los humanos es un inmenso campo semiológicodentro del cual se diferencian las producciones psíquicas según la finalización más o menos exitosa del proceso del après-coup, es decir, sus funciones: la modificación de la economía regresiva, el uso de tendencias extintivas y el despliegue de los imperativos de inscripción hasta la producción de una prima de deseo abierta al mundo, según múltiples destinos.
Este maravillarse se debe también al hecho de que este proceso es el fundamento de nosotros mismos, que es el mismo en todos, y que al mismo tiempo sus resultados nos diferencian. Que a partir de un genérico se realicen destinos singulares, esto es lo que nos sorprende. Es probable que seamos sobre todo iguales en las necesidades que nos preocupan, y que nos diferenciemos por las respuestas con que nos oponemos a ellas. Por supuesto, se pueden considerar diferencias dentro de estas necesidades, como la intensidad y la fuerza de las atracciones reductoras y las extensiones infinitas específicas a las pulsiones. Nuestra sensibilidad a estas atracciones negativas es singular, incluso históricamente determinada. Sin embargo, las principales diferencias parecen deberse principalmente a nuestros imperativos de inscripción. Los procesos involucrados en el trabajo del sueñoque permiten al Yo dormir, como los mecanismos involucrados en el trabajo del après-coup, no dependen solo del Yo como sucede con los mecanismos involucrados en el trabajo del sueño que permiten que el Yo duerma. El trabajo del sueño es el guardián del dormir. Para asentarse, los procesos psíquicos deben dar un rodeo por una identificación con otro, con su procesualidadpsíquica, identificación que participa en la sobredeterminación de sus producciones. Esta es la función principal del Nebenmensch(Freud, 1895/2006) que, además del hecho de que es el primer objeto de satisfacción y el primer objeto de hostilidad, es másfundamentalmente el soporte de un modelo de funcionamiento psíquico y el vector de poderes que podrán invocarse para responder a las tendencias extintivas. Los imperativos de la moderación y de inscripción preceden al Yo.
El maravillarse que mencionamos varias veces, entonces, proviene del hecho de que en gran parte el proceso del après-coupse lleva a cabo en pasividad, una pasividad sin embargo orientada por su objetivo a ser alcanzado por su cumplimiento, una meta que tiene el valor de una causa final y un polo atractor involucrado en la sobredeterminación (Michel Ody, 1990). Los procesos mismos, los que participan en el après-coup, escapan del Yo y nos constituyen como sujetos. Su destino es ser gobernados por el Superyó. Los mecanismos del sueño no dependen, en efecto, de nuestra voluntad o nuestra historia, aunque la realización de los procesos activos dentro del proceso après-couptambién involucra nuestra historia y nuestra voluntad, que también puede describirse como coraje y audacia.
Genealogía de la Nachträglichkeit
La historia de un concepto es una realidad clínica como tal. La genealogía del concepto del après-coup es una puesta en acto del proceso del que describe. No es de extrañar que este concepto sea fruto del proceso que designa, ya que este proceso es el mismo que el del pensamiento. El après-coup resulta ser, efectivamente, el proceso intrínseco del pensamiento humano y el deseo (Chervet, 2022).
El sustantivo Nachträglichkeit es uno de los principales conceptos creados por Freud perteneciente al corpus teórico de la metapsicología. En francés, se traduce con el término après-coup. La palabra francesa se usa cada vez más en la literatura psicoanalítica inglesa porque no hay una buena traducción al inglés; lo mismo ocurre en otros idiomas, italiano, español, portugués, donde da lugar a perífrasis. Los autores de habla inglesa usan el after-effect o deferred-action, o a veces afterwardness.
De hecho, la traducción francesa no es mejor, pero la historia del concepto de Nachträglichkeit lo hace considerar una especificidad del psicoanálisis francés, ciertamente por haber sido utilizado por Lacan, pero en especial porque este concepto encuentra sus primeros lineamientos en Charcot. Partiendo de Francia, la genealogía de la Nachträglichkeit acabó haciendo un bucle, volviendo al psicoanálisis francés bajo el término après-coup. De acuerdo con su método familiar, Freud forjó este término a partir de un adjetivo y adverbio de la lengua común alemana, Nachträglich.
Nachträglich y sus derivados se enumeran unas 160 veces en la obra de Freud; 6 para el sustantivo Nachträglichkeit, los otros para el adverbio y el adjetivo; más cinco usos del sustantivo en la carta a Wilhelm Fließ N.º 146 de 14-11-1897 (Freud, 1895/2006), y otra ocurrencia en la carta N.º 169 de 9-06-1898 (Freud, 1895/2006).
Nachträglichkeit articula en alemán Nach: después, y Tragen: disparar, llevar, apoyar. En el nivel semiótico, por lo tanto, significa llevar hacia un después. La adición de keit le da el género femenino.
Bajo la pluma de Freud, el sustantivo Nachträglichkeit designa gradualmente un proceso psíquico inconsciente en dos tiempos y sus resultados manifiestos, iniciados por un evento de valor traumático, un shock que se convertirá en un “chocante” y luego en una propiedad pulsional, la tendencia extintiva. Másprecisamente, el après-coup es un procedimiento dinámico que articula un evento traumático ‒el término evento no dice nada sobre lo que es en su origen‒, su represión por un período más o menos largo y un trabajo psíquico regresivo inaparente. Este último transforma la economía libidinal regresiva que se manifestó por dicho evento y por su represión, y permite el advenimiento de retornos póstumos de este evento en forma de producciones psíquicas manifiestas sustitutivas. El uso del término póstumo anuncia la intuición de Freud sobre la participación de una operación de asesinato en la dinámica de la represión y de los retornos de lo reprimido. Una analogía es sugerida con la pareja desaparición-resurrección. Pero detrás está la transformación de la economía regresiva extintiva en una economía de investidura que es objeto de un asesinato fundacional de esta nueva economía progrediente (Chervet,2015).
El adjetivo y el adverbio Nachträglich enfatizan la disposicióndiacrónica del juicio en dos tiempos, y el vínculo causal y el determinismo que existe entre ellos. Freud también utiliza equivalentes: post-efecto, post-acción, ex post,3 así como expresiones que usan el adverbio: abreacción après-coup, comprensión, elaboración, compulsión, obediencia, acción, efecto après-coup, etcétera.
Cabe señalar que Freud se refiere con mucho más frecuencia a este juicio de dos tiempos que al propio sustantivo Nachträglichkeit. En el Proyecto (Freud, 1950c [1895]/2006) solo aparece el adverbio sobre Emma. Freud insiste en la precocidad de la desligadura sexual (seducción que psicoanalíticamente se refiere a una solicitud demasiado temprana de un deseo inconsciente) y sus consecuencias après-coup. Luego habla de la acción póstuma de un trauma infantil (Freud, 1896a/1989). En 1897, forjó el sustantivo en sus cartas a Flieβ. En Le Petit Hans (Freud, 1909/1998), sus interpretaciones siguen la lógica del après-coup, sin que él use el término; este no será el caso en el texto sobre El hombre de los lobos (Freud, 1918b [1914]/1988) en el que complica este concepto, considerando que las sesiones mismas y la transferencia son après-coup necesarias para el propósito de la cura; finalmente, un fenómeno notable, a partir de 1917 Nachträglichkeit desapareció bajo su pluma, mientras que la simplificación de un proceso en dos tiempos (en deux temps) aumentó en frecuencia con la llegada del complejo de castraciónen dos tiempos; así, en 1925 (Freud, 1925j/1992) articula lo visto y oído de este último sin usar el término après-coup.
El après-coup, por lo tanto, es un proceso discontinuo (Proceβ) que tiene lugar en dos tiempos manifiestos y un tiempo latente, y que lleva a cabo un trabajo que involucra procesos psíquicosinconscientes (Vorgang). El idioma alemán ofrece dos palabras para diferenciar el proceso-desarrollo y el proceso-operaciónpsíquica. Este en-deux–temps (en-dos-tiempos) se explica progresivamente. Es la consecuencia de la solución de continuidad que existe entre las tendencias extintivas de las pulsiones y el imperativo de inscripción que se opone a ellas.
Regresión y trabajo regresivo del après-coup
Freud creó este concepto mientras su investigación estaba dominada por su preocupación etiológica. Este entra en isomorfiacon la tendencia ya observada por Joseph Breuer, a recordar según un camino temporal a la inversa. Breuer había descripto una retrogresión4 que le había permitido concebir el métodocatártico. Freud sigue los pasos de esta regresión temporal y le añade una exigencia de verbalización, por lo tanto de producciónde après-coups verbales que siguen a una regresión formal. Utiliza esta tendencia a la regresión, asociada con una exigenciade sostener verbalmente un vínculo con la conciencia, al servicio del objetivo terapéutico. Promueve así un nuevo método, la cura psicoanalítica definida por su protocolo, su regla fundamental y un trabajo psíquico bidireccional y en dos tiempos, el trabajo del après-coup, con su desarrollo en los caminos regredientes y progredientes.
A partir de su observación de Emma, en El proton pseudo histérico (Freud, 1895/2006, Part 2, Chapitre 4, p. 656), Freud describe el proceso del après-coup con precisión centrándose en la regresión temporal de las sesiones. Luego divide el tiempo 1, el del golpe (coup), en dos escenas retrógradas, una escena I reciente y recordable, y una escena II anterior, inconsciente en sentido estricto. Retoma y complejiza así la teoría traumática de Jean-Martin Charcot, que ya ha expuesto en los Estudios sobre la histeria, con la formación diacrónica de síntomas en dos tiempos, pero privilegia la vuelta atrás (à rebours) del rememorar catártico. Luego invierte el curso del tiempo favoreciendo el de la rememoración de la sesión. Nombra la escena I, la escena reciente, “El recuerdo de la burla de los empleados cuando Emma entró en una tienda a la edad de 13 años”, y la escena II, la antigua, “El recuerdo reprimido de los toqueteos sufridos por Emma en otra tienda cuando tenía 8 años”. El tiempo 2, sintomático, es agorafobia por entrar sola en una tienda. Las dos veces están separadas por un tiempo de latencia, un términotambién creado por Freud. De hecho, fue Charcot quien describió la organización temporal de los síntomas histéricos en dos tiempos con un tercero, llamado de incubación o elaboraciónpsíquica, ubicado entre el (golpe) coup traumático (el shock) y el después manifiesto (el síntoma).
Como alumno de Charcot (Freud fue su traductor al alemán), y motivado por perseguir la preocupación de Charcot por liberar los trastornos psíquicos del callejón sin salida etiológico de la degeneración, Freud tomó en serio los hitos temporales de la concepción del Maestro de la Salpêtrière. Pero su interés se centra en “entre-los-dos-tiempos”, los dos tiempos intermedios, solamente nombrados por Charcot, y en el trabajo psíquicoinaparente que tiene lugar allí.
La interpretación del sueño surge de la atención que Freud otorga al trabajo psíquico específico y silencioso que tiene lugar durante este período intermedio que Freud renombra período de latencia; lo que le permite tener en cuenta una nueva operación psíquica, banal y cotidiana, la puesta en latencia. Este período de latencia es fácilmente observable dentro del desarrollo de la sexualidad humana con su difasismo, pero también en el funcionamiento mental ordinario. La puesta en latencia es una operacióninvolucrada en la doctrina de los sueños, en la oscilación del día y la noche (Denise Braunschweig y Michel Fain, 1975) y particularmente observable por sus efectos après-coup durante las sesiones de hipnosis y análisis. Los entre-dos que son la noche y la sesión de análisis constituyen períodos de latencia ocupados por un trabajo psíquico inconsciente específico, a teorizar. El trabajo onírico y sus resultados, la regeneración libidinal del despertar, la memoria y la narración onírica, se convierten en prototipos de actividades psíquicas regresivas llevadas a cabo en la pasividad de la latencia. La lógica de la regresión temporal asociativa, escena reciente I-escena antigua II, forma parte de un proceso de rememoración que en realidad permite un trabajo de regrediencia (César y Sara Botella, 2001). Para Freud, solo la expresión manifiesta del síntoma está en la vía progrediente.
La rememoración articula la adolescencia a la infancia, partiendo de la adolescencia. Es la precocidad sexual del golpe traumáticoII que se reactualiza en I con motivo del despertar pulsional de la pubertad. La dimensión sexual común entre II y I es clara, pero la atracción regresiva extintiva de las pulsiones todavía está oculta por la idea del empuje pulsional, lo que nos impide reconocer que esta precocidad es una perturbación de la sensualidad de la infancia.
Las regresiones temporales, formales y tópicas se completan con la regresión sensual propia de la vida erótica. La contrainvestidura de la atracción regresiva de las pulsiones se realiza desde el inicio de la vida por el cuidado temprano y el entorno familiar. La erogeneidad corporal se desarrolla entonces encubierta por la sensualidad. Después del período de latencia y la adquisición de procesos psíquicos, la regresión sensual a lo sexual de órgano se hace posible.
Lo refractario ofrece una parada anti-extinción (la pequeñamuerte) a la regresión sensual. Funda las trabas del cuerpo (Chervet, 2011). La vida erótica es un après-coup que requiere la instalación previa de una sensualidad erógena. El goce y el orgasmo son las expresiones de los dos caminos de extinciónpulsional, la tendencia de extensión al infinito y la tendencia reductora a cero.
Evolución de la concepción del après-coup
Lo que lleva el nombre après-coup y golpe (coup) varía, por lo tanto, según el punto de vista, el de la génesis del síntoma o el del discurso de las sesiones. De acuerdo con la lógica del shock, es la aparición del síntoma lo que es el efecto del après-coup. Según la lógica de la investigación catártica, son los recuerdos sucesivos los que, a partir del síntoma, son après-coup; y según la lógicapsicoanalítica “cada remembranza es un après-coup de un recuerdo inconsciente habiendo adquirido, en el après-coup de su represión, el valor de un golpe traumático” (Freud, 1895/2006). En el primer modelo, el golpe (coup) está vinculado a un evento traumático, en el segundo, a un recuerdo, en el tercero, a la transferencia sobre el análisis de la atracción regresiva represora y el imperativo de la verbalización. Al final, el golpe de la memoria inconsciente es la manifestación del efecto traumático de la atracción extintiva.
Freud generaliza este modelo transferencial al conjunto de los recuerdos y retornos de lo reprimido. La noción de retorno se convierte en corolario de la de los après-coups. En el Hombre de los Lobos, la sesión ya no es solo un promotor de los après-coups, sino que deviene en sí misma, así como la transferencia, un après-coup. La atracción regresiva retorna de acuerdo con la disimulación de lo reprimido.
Por lo tanto, la situación analítica puede concebirse como una superposición y mezcla de los après-coups singulares de cada protagonista; de ahí la creación de una neoproducción, el après-coup analítico, este Yo – no-Yo (Winnicott, 1971/1975) específicode la sesión, la neo-realidad llena de reminiscencias cruzadas, el objeto analítico (André Green, 1975; 2002), la quimera (M’Uzan, 1978/1998), El tercero analítico (Thomas Ogden, 1994; 2005).
El après-coup analítico es la palanca del efecto terapéutico. Se inscribe, en cada sesión, dentro de secuencias y toda la cura. La contratransferencia de la precesión (Michel Neyraut, 1973) de cada analista está involucrada según modalidades emocionales, figurativas y teóricas, variadamente mezcladas.
La atracción regresiva promueve en sesión la actualización del efecto traumático a través de la remembranza, la repetición y la construcción. Los productos de los après-coups son reminiscencias sobredeterminadas. La concepción de la reminiscencia generalizada (Freud, 1937/2010) involucra las nociones de realidad histórica, rastros ontogenéticos y filogenéticos y, a través de la función de los après-coups, de la verdad histórica producida por la psique en respuesta a tendencias extintivas.
Es, por tanto, la elaboración, en 1920 (Freud, 1920g/1996), de una cualidad fundamental de la pulsión, la tendencia a volver a un estado anterior hasta lo inorgánico, lo que es decisivo en la desaparición del uso del concepto de après-coup de Freud. El privilegio otorgado al significado progrédiente por el términoNachträglichkeit no tenía suficientemente en cuenta el otro aspecto del proceso, el papel principal del trabajo psíquicoregresivo llevado a cabo por el proceso del après-coup sobre las aspiraciones regresivas traumáticas, trabajo que se cumple diariamente por la función onírica.
Inicialmente vinculado solamente a la génesis del síntomahistérico, el proceso de après-coup se convierte gradualmente en la característica de las dos fases de la sexualidad humana, articulando el período edípico a la pubertad, intercalado con el período de latencia. Luego se extiende al funcionamiento mental ordinario, y a la oscilación entre la noche y el día, que involucra tanto el camino regrediente como el progrediente.
Finalmente, su función hacia la atracción regresiva hasta la extinción, permite su generalización a todas las formaciones psíquicas, al pensamiento y al deseo. Es cuando su valor se extiende a todo el funcionamiento mental que el uso del términose interrumpe. Por lo tanto, toda la clínica puede abordarse como diversas alteraciones del logro del proceso del après-coup.
Desaparición, luego resurgimiento con Jacques Lacan
Pero la historia de este concepto no termina ahí. Sigue una trayectoria que ilustra la implementación de lo que designa. Tras una primera aparición oficial, y una desaparición que pasó desapercibida, resurgió en Francia con Lacan. Siguiendo el mismo método que Freud, Lacan forja el sustantivo de après-coupsobre la base de un adverbio y un adjetivo del lenguaje común, apréscoup. Más tarde Jean Laplanche (Jean Laplanche, 2006) propuso estabilizar la ortografía y reservar el guión al sustantivo; el après-coup y apréscoup; que es lo que yo adopté. El après-coup se convierte entonces en un concepto fundamental del psicoanálisis francés, reconectando así con los orígenes franceses (Charcot) de un proceso en-dos-tiempos.
Gracias a esta puesta en valor del Nachträglich, Lacan denuncia la modificación sufrida por el psicoanálisis en los años de la posguerra, marcados por un genetismo psicologizante y desarrollista, de una teoría de la temporalidad lineal y cronológica. Por su propio estilo, Lacan trata de aprovechar el proceso del après-coup y utiliza el término Nachträglich sin respetar el idioma alemán o los términos utilizados por Freud. Abogando con razón por un retorno a Freud, sostiene que en el après-coup “debe recomenzar siempre” (Lacan, 1972); “La naturaleza de la construcción del síntoma es ser nachträglich”(Lacan, 1956/1957); “Todo discurso debe ser forzado a retornar al principio, como nachträglich, après-coup” (Lacan, 1969/2006); “El nachträglich (recordemos que fuimos los primeros en extraerlo del texto de Freud), el nachträglich o après-coup segúnel cual el trauma está involucrado en el síntoma, muestra una estructura temporal de un orden superior” (Lacan, 1966, p. 839) [que la retroacción]. Y refiriéndose a los dos tiempos y la puesta en latencia, escribe: “El después hacía de sala de espera, para que el frente pudiera tomar su rango” (Lacan, 1966, p. 197).
Lacan percibe perfectamente la modificación que experimenta la noción de après-coup cuando se reduce a un adverbio de tiempo y a una determinación lineal entre dos eventos sucesivos. Sin embargo, se aleja de las implicaciones económicas del proceso del après-coup hacia la realidad de lo traumático, del trabajo de transformación de la economía psíquica que lleva a cabo gracias a su tiempo regresivo. Lacan solo insiste en el papel de la sobredeterminación involucrada en la cadena verbal “por el après-coup de su secuencia” (Lacan, 1958/1966).
Encontramos así en el corazón de la causalidad lacaniana una primacía dada a la temporalidad progrediente. Como resultado, el après-coup se considera como una simple reestructuración de eventos pasados, una resubjetivación de un pasado inconsciente que se transcribe en una formación del inconsciente. Más tarde Lacan propone como figura del proceso del après-coup, la imagen de un anillo tórico o toro. La palabra de la sesión se convierte en vueltas del decir necesarias por la presencia en este anillo de un corte, una fisura, la división del sujeto. Estas vueltas del decir permiten que este anillo se convierta en una banda de Möbius y un mensaje enunciable. El après-coup está representado por las contorsiones, reversiones e inversiones de estas vueltas del decir. Lacan describe la causalidad del après-coup como “circular y no recíproca”, percibiendo la asimetría que existe entre las dos escenas II y I, así como en sesión, entre los dos protagonistas.
Del trauma a lo traumático
El destino de este concepto, con su aparición y desaparición, sigue la realidad procesal que describe. Este viaje discontinuo en dos tiempos corresponde a una interiorización de la noción de trauma dentro de la metapsicología. Después de haber sido vinculada a una seducción (Freud, 1895/2006) comprometiendo aotro, el seductor, que es supuesto precipitar la temporalidad del desarrollo de la sexualidad y del Yo, por precocidad o prematuridad, la definición de lo traumático evoluciona en la obra de Freud hacia un conflicto de resexualización del narcisismo bajo la influencia de reivindicaciones pulsionales, el conflicto pulsión sexual-pulsión del Yo. Esta concepción se conecta con la de los Estudios sobre la histeria (Freud, 1895d [1893-1895]/2009) de un nudo traumático atractor sometido a la represión.
Freud agrega entonces que la represión se realiza de hecho bajo la influencia de esta atracción negativa de un inconsciente primario o incluso original (Freud, 1915e/1988); esto lo lleva a precisar que “la represión es una neurosis traumática elemental” (Freud, 1919d/1996). Esta negatividad de lo traumático toma cada vez más amplitud debido al estudio de las neurosis de guerra. El reconocimiento de una neurosis traumática que escapa al principio de placer, sigue; lo que cuestiona parcialmente la doctrina del sueño, excepto para considerar que los sueñostraumáticos todavía intentan realizar el deseo de dormir-soñar. Como acabamos de recordar, en 1920, Freud vinculó la noción de trauma a una cualidad inherente a la naturaleza de las pulsiones mismas, su tendencia a volver a un estado anterior hasta loinorgánico (Freud, 1920g/1996). La dimensión traumática se interioriza. El evento psíquico viene del interior, de la tendencia extintiva de las pulsiones. Puede desencadenarse por un evento externo, un “trauma”, pero también puede ser de origen endógeno.
Esta atracción regresiva (Freud, 1926d [1925]/1996) busca y encuentra, incluso crea, se traspone sobre y capta o incorpora un evento externo que permite la elaboración de un falso vínculo, una teoría causal con la finalidad de modificar esta economíaregresiva con poder negativante. La atracción negativa pierde entonces todo freno. La regresión ya no se detiene en el recuerdo de la escena de la seducción con el reencuentro de su percepción, o al retorno al narcisismo absoluto del seno materno (Freud, 1914/2005). Se dibuja una regresividad extintiva (Chervet, 2002) que exige en contrapunto la intervención de un imperativo de inscripción y elaboración psíquica bajo la égida del Superyó y sus formas incoativas (imperativo de moderación, censura de los sueños, etc.). (Chervet, 2009). Es este trabajo el que se lleva a cabo por el proceso de après-coup. Necesita una restricciónfundacional del masoquismo de funcionamiento, retención lograda a través del trabajo de la co-excitación libidinal. Las alteraciones de este masoquismo primario abren las semiologíasdescriptas por los psicosomáticos, las del pensamiento operatorio de la depresión esencial y los malos usos del cuerpo con las consecuencias sobre el soma (Claude Smadja, 2017; Marilia Aisenstein, 2020).
El proceso del après-coup encuentra entonces su funcióncompleta, y las razones de ser de su forma específica, dos tiempos manifiestos y un entre-temps latente. El après-coup es el métododel que dispone el aparato psíquico para tratar esta cualidad negativa de las pulsiones solicitada por los muchos traumas cotidianos, y para instalar el principio de placer y el juicio de realidad.
Para tener éxito en esta misión, el proceso consta, por lo tanto, de tres operaciones. Primero sigue el camino regrediente, luego muta la economía libidinal regresiva y finalmente la dirige por el camino progrediente. Luego inscribe este último en la psique en mociones pulsionales retomadas por el deseo humano y sus múltiples destinos. Está impulsado por una atracción regresiva y un imperativo de producir un material progrediente capaz de ser presentado a la conciencia. Resulta ser el modelo de un funcionamiento mental ideal, por lo tanto, una referencia para cualquier evaluación de una producción psíquica.
Pensar el après-coup
Todo el psicoanálisis francés de la segunda mitad del siglo XX se benefició de este incentivo inculcado por Lacan y este regreso a Charcot a través de Freud. Muchos autores franceses han profundizado la noción de après-coup: Claude Le Guen (1982), Laplanche (2006), Chervet (2006, 2009, 2022), Jacques André (2009), o utilizaron este concepto en su trabajo sobre el funcionamiento psíquico, la causalidad, la temporalidad, etc.: Michel Neyraut (1973), Braunschweig y Fain (1975), André Green (1982), Jean Guillaumin (1982), Haydée Faimberg (2005), Ilse Barande (2006), etc. Todo psicoanálisis francés se refiere con facilidad a este concepto, limitándolo a veces a su temporalidad progrediente. Laplanche seguirá la concepción de Lacan integrando l’après-coup en su teoría personal de una seduccióngeneralizada, en la que los mensajes maternos implantados como el inconsciente del niño no paran de producir après-coups, traducciones sucesivas, por su enigmática valencia ligada a su naturaleza sexual. La transferencia se convierte en una infinita transferencia de transferencia, y el après-coup el proceso de alienación.
En la continuación de la dinámica emergencia-desaparición-retorno cabe destacar que après-coup se ha convertido en un concepto de schibboleth entre el psicoanálisis francés y el psicoanálisis anglosajón. Ciertamente, Mélanie Klein y sus sucesores estaban particularmente interesados en la primera fase del golpe (coup) y las experiencias de miedo y terror que lo acompañan, y por lo tanto en una situación de neurosis traumáticaen la que el après-coup solo es potencialmente eficiente. Si para el psicoanálisis francés lo arcaico se construye después del hecho (aprèscoup) (Green, 1982), para las escuelas anglosajonas yaestá allí, y es necesario luchar contra las angustias primitivas desorganizadoras. Domina el modelo de comensalismo (Wilfred R. Bion, 1970/1974) y el apoyo al desarrollo y la realización(Bion, 1983), mucho más que el de la elaboración y laperlaboración a través de la frecuentación del camino regresivo y la interpretación de este negativo atractor. Es necesario luchar a través de una generatividad (Winnicott, 1971/1975) contra una vivencia sensorial traumática de base. La relación con el dolor y el masoquismo del funcionamiento, con el duelo y con el objeto perdido, está dominada por la regresión a la dependencia y por la transformación de las respuestas del medio. La atención se centra en la experiencia emocional entre el analista y el analizado, que puede pensarse en términos de après-coup analítico. Bion coloca los procesos de transformación, instauradores de la función alfa y de los elementos del mismo nombre, en la ensoñación materna (revêrie), en un entre dos tiempos en un afuera. Las nociones de rescate, de objeto de ayuda, de identificaciones proyectivas positivas y negativas, encuentran ahí su coherencia y justificación.
La dinámica de tal après-coup que abarca a los dos protagonistas de la cura también ha sido objeto de numerosos trabajos. La sesión como après-coup de comunidad está en el centro del trabajo sobre la transicionalidad y el juego, sobre el animismo para dos (Janin, 1996), sobre el trabajo doble (Botella, 1995). Refiriéndose al sitio analítico, Jean Luc Donnet (2005) insiste en la dimensión aleatoria de efectividad del après-coup, que por lo tanto entra en conflicto con el determinismo que pesa sobre este proceso, llevando al sujeto a encontrar-crear o no las percepciones y rastros perceptivos que esta efectividad necesita para realizarse.
Retomando todos estos trabajos, propuse (2005, 2009, 2019) una concepción del après-coup como un proceso de realización y cumplimiento del deseo y el pensamiento humanos, de todas las formaciones psíquicas. El après-coup es el proceso del pensamiento, una teoría del pensamiento. Por lo tanto, parece ser el proceso de base de la cura psicoanalítica por el cual puede ocurrir cualquier curación.
A ambos lados del Canal de la Mancha, autores intrigados por esta brecha entre las dos corrientes de pensamiento del psicoanálisis, la que incluye el après-coup en su corpus y la que prescinde de él, han tratado de interpretar esta diferencia. HaydéeFaimberg estaba particularmente interesada en esta noción, que colocó en el corazón de su teoría de “la escucha de la escucha”(Faimberg, 1981). I. Sodré (2005) ofrece una lectura original de las Controversias, dentro de la Sociedad Británica, en relacióncon el après-coup como un concepto faltante (the missingconcept). En sus trabajos sobre la temporalidad, R. J. Perelberg(2006) da un lugar central al après-coup. Dana Birksted-Breen (2003) y Haydée Faimberg (2005) proponen reunir el miedo al derrumbe de Winnicott y el après-coup del psicoanálisis francés. Este enfoque muestra que este miedo acompaña el movimiento regresivo inaugural del proceso del après-coup.
De hecho, se producen y se publican intercambios, debates y trabajos, lo que demuestra que el encuentro es posible y la incompatibilidad, un efecto de simplificación. Hay que tener en cuenta dos hechos. Por un lado, y esto desde Freud, el fenómenodel après-coup es a menudo activo, incluso reconocido, sin ser nombrado. Por el contrario, el término après-coup es frecuentemente utilizado por los analistas en su actual simplificación del despliegue temporal y la reflexividad anterógrada, sin involucrar las atracciones del inconsciente y el trabajo económico requerido.
Finalmente, todos los trabajos psicoanalíticos también puedenconsiderarse como après-coup de lo que motivó los de Freud. Ciertamente, siguiendo sus pasos, desarrollan, refinan y resignifican sus propuestas. Pero, al confrontarse con aspectos de la realidad que han quedado sin desarrollo en la obra de Freud, la enriquecen y la modifican en sus fundamentos, en su inteligibilidad, en su posibilidad de tratar la economía traumática extintiva. Un retorno a la fuente traumática, a la sensibilidad a ella, es entonces necesario para que pueda ocurrir una nueva parcela de pensamiento, integrarse con la anterior y reorganizar el todo.
Traducido por Rosana Eisaguirre, revisado por Juan Gennaro.
1 Este trabajo fue presentado en el 60.º Symposium 50.º Congreso de APA que se tituló La cura en psicoanálisis. Trama y sentido”.
2 bernard@chervet.fr. Sociedad Psicoanalítica de París.
3 Ex post: «a partir de lo que viene después».
4 Retrogresión: Breuer refiere al hecho de tomar la historia de un punto específico en el pasado y repetirla para reconstruirla y liberarse de ella.
Descriptores: RESIGNIFICACIÓN / SIGMUND FREUD / PENSAMIENTO/ HISTORIZACIÓN / PROCESO PSÍQUICO / REGRESIÓN / JACQUES LACAN / TRAUMA / ESCUELA FRANCESA
Abstract
From Nachträglichkeit to après-coup. The in-two-times and in-between– times of human thought and desire
The genealogy of the concept of the après coup is isomorphicwith the process that it designates, which is inherent to thoughtand desire. This genealogy took the detour of the Nachträglichkeitbefore blossoming in French psychoanalysis with the termaprèsaprès-coup. The après-coup is an ordeal that takes place in two times and performs a regressive psychic work in the “in-between-times” of the latency period. This configuration isexplained by the fact that there is a lack of continuity between thetendency to extinguish the drives and the imperative of inscriptionthat opposes it. The aprèés-coup is the method available to thepsyche to deal with these traumatic tendencies related to thenumerous daytime traumas. It allows the libidinal regeneration ofthe psyche as well as object reversals. Whatever the place of thisconcept in the metapsychology of various psychoanalytic schools, in the session the task is to make this rehearsal and its functioningefficient.
Resumo
Da Nachträglichkeit ao après-coup. O em-dois-tempos e o entre-dois-tempos do pensamento humano e do desejo
A genealogia do conceito do après-coup está em isomorfia com o processo que designa, inerente ao pensamento e ao desejo. Esta genealogia seguiu o desvio do Nachträglichkeit antes de florescer na psicanálise francesa com o termo après-coup. O aprés-coup é uma prova que se leva a cabo em dois tempos e realiza um trabalho psíquico regressivo no entre-dois do período de lactância. Esta configuração se explica pelo fato de que existe uma solução de continuidade entre as tendências extintivas das pulsões e o imperativo de inscrição que se opõe a eles através do seu uso. O après-coup é o método disponível para a psique para tratar estas tendências traumáticas correlacionadas com os muitos traumas diurnos. Permite a regeneração libidinal da psique e as inversões objetais. Qualquer que seja o lugar deste conceito nos corpos metapsicológicos das escolas psicanalíticas, o trabalho de sessão tenta fazer que este ensaio e as suas funções sejam eficientes.
BIBLIOGRAFÍA