Clínica psicoanalítica con niños y adolescentes

Volumen 74 – Nº 2/3, 2017

INDICE

Editorial

Susana Vinocur Fischbein

Clínica psicoanalítica con niños y adolescentes


 Fragilidades y potencialidades en la adolescencia.

María Cristina Rother Hornstein

Cuando los adolescentes no pueden pensar: estudios sobre el campo analítico y la vulnerabilidad social. 

Roosevelt M.S. Cassorla

¿De qué hablamos cuando nos referimos al amor adolescente?.
Carlos Moguillansky

Conductas suicidas en la adolescencia. 

Ana Rozenbaum

Invención y creatividad en la técnica psicoanalítica con pacientes adolescentes.

Primitivo Gómez

Autodestructividad en la adolescencia. Caminos terapéuticos y creatividad en el encuadre. 

Sara Zusman de Arbiser

El campo transferencial múltiple en el psicoanálisis de niños. 

Mónica Siedmann de Armesto, Ada Zimerman, Alberto Ekboir y José Sahovaler

Psicoanálisis de niños en el medio hospitalario y privado.
Haydee Kohan

Interrogantes y desafíos en la clínica actual con niños.
Adela Siebzehner

Tatuajes como “Marcas Simbolizantes”. 

Hilda Catz

Contratransferencia: entre el dolor y la desobjetalización. 

Raúl Tebaldi

Mesa Redonda

Niños y adolescentes en riesgo en nuestro contexto.

Guillermo Jaim Etcheverry, Carlos Moguillansky y Clara Schejtman

Premio Celes E. Cárcamo

Entre lo bello y el arte. Algunas consideraciones sobre el concepto de objeto en psicoanálisis. 

María Laura Trotta

Revista de libros

Asesinato en Mallorca y otros cuentos no-éticos.
Jaime Szpilka. Por Leonardo Peskin

Parentalidades y género. Su incidencia en la subjetividad Patricia Alkolombre y Candida Sé Holovko.

Por Leticia Glocer Fiorini

Revista de revistas

Revue Française de Psychanalyse.
por Irene Cusien

Obituarios

Elsa Cartolano

por Abel Fainstein y Jeanette Dryzun

Rubén Basili

por Adrián César Besuschio

Editorial

En nuestra propuesta acerca de por qué dedicar el tomo 2-3 de nuestra Revista al tema Clínica psicoanalítica con niños y adolescentes, argüimos que, desde una formulación centrada en la comprensión y el pensamiento psicoanalíticos, deseábamos dar cabida a las diferentes perspectivas con las que la sociedad actual debe enfrentar al reto de responder a las necesidades y exigencias planteadas por los niños y adolescentes en sus procesos psíquicos y evolutivos.

Algunos informes de organismos que se ocupan de la deuda social de la infancia y la adolescencia, en especial los referidos a la infancia en la Argentina de las últimas décadas, destacan la dominancia de factores de contexto, tales como la situación económica, el marco político-institucional y las condiciones sociales de origen (en términos de capital educativo, patrimonial y de recursos de ingresos familiares), cuyo desempeño parece haber distribuido de manera desigual oportunidades, trayectorias y transiciones de vida sobre las nuevas generaciones, poniendo en escena la existencia de crecientes desigualdades en la vivencia de la niñez y posteriormente de la adolescencia.

Durante la adolescencia, la organización psíquica se transforma en forma completa. La sexualidad debe integrarse a la imagen corporal, tanto respecto de la representación de sí mismo como en las futuras relaciones objetales, y el joven debe intentar encontrar nuevos objetos de amor. Las condiciones previas para esto son la disolución de las relaciones infantiles con los objetos primarios coincidente con la disolución de la autoridad parental y, por lo tanto, la reorganización del superyó y el ideal del yo. Las pulsiones incentivadas ayudan a relajar las barreras represivas y a volver a la conciencia los deseos y fantasías edípicos y preedípicos generados inconscientemente.

En relación con el contexto, no nos es posible ignorar que vivimos en momentos de experiencias contradictorias que, por un lado, seducen a los niños y adolescentes porque les prometen placeres con los que se engañan asumiendo que toman pasos hacia la madurez, y por el otro, se aproximan a conductas que pueden afectar gravemente su salud.
Pensamos que es entonces imprescindible ocuparse no solo de lo que ocurre en la intimidad de nuestros consultorios, sino además de la atención en los servicios de salud, hospitales y otros ámbitos, así como tener en cuenta la vulnerabilidad psíquica y social que afecta a buena parte de nuestra población infantil, adolescente y aún juvenil, sometida frecuentemente a situaciones de vida muy conflictivas e incluso violentas. Es por esta razón que le solicitamos a los colegas que abordaran temas tales como las problemáticas educativas, la sexualidad adolescente, el impacto de las nuevas tecnologías, las tensiones y confrontaciones inter e intrageneracionales, las situaciones de drogadicción, delincuencia, y cualesquiera otras situaciones de riesgo.

Los escritos que reflejaron estas temáticas traen un elocuente panorama de cómo el psicoanálisis enfrenta los conflictos y vicisitudes de las nuevas generaciones. En Fragilidades y potencialidades en la adolescencia, María Cristina Rother Hornstein piensa la adolescencia como un proceso y una encrucijada en el devenir identificatorio. La vulnerabilidad y la incertidumbre por el futuro se instauran como interrogantes cuestionadores de la identidad. Sin embargo, la adolescencia además involucra potencialidad y capacidad de transformación. Hay nuevas configuraciones de la subjetividad en estos tiempos de cambios vertiginosos y de estímulos permanentemente renovados. La autora también aborda los problemas de la sexualidad precoz, las drogas y los juegos que llevan a un desenfreno de excitación no exento de consecuencias: riesgo de embarazos, enfermedades venéreas, adicciones varias, muerte.

En su trabajo Cuando los adolescentes no pueden pensar: estudios sobre el campo analítico y la vulnerabilidad social, Roosevelt Cassorla continúa profundizando en la capacidad de pensar (y de soñar), en este caso referida a los adolescentes —y eventualmente a la capacidad de sus analistas, devenidos “estúpidos” si se identifican patológicamente con los aspectos proyectados por sus pacientes— y lo que ocurre cuando esta capacidad es atacada y sustituida por descargas, creencias, fanatismos, delirios y otras transformaciones con características psicóticas. Sostiene que en el campo analítico se forman artimañas duales entre paciente y analista; algo similar sucede en el campo social, donde segmentos de la sociedad seducen al adolescente con artimañas similares. Además de un muy agudo análisis de los mitos de Narciso y Edipo, Cassorla nos introduce en la historia poco conocida de un joven soviético, Pavlik Morozov, un adolescente de 12 años, quien, captado por creencias fanáticas, se somete patológicamente y denuncia a su padre ante las autoridades estalinistas.

En ¿De qué hablamos cuando nos referimos al amor adolescente?, Carlos Moguillansky nos presenta un riguroso análisis metapsicológico desde distintas perspectivas teóricas, que incluye matices filosóficos acerca de la transición ética que se realiza en el proceso adolescente. La dimensión ética está implicada tanto en los modos de gozar y de amar como en las novedosas maneras de ver la vida. El debut adolescente asume gran relevancia como el escenario donde se construye la futura autonomía adulta de cada joven. Entre los temas abordados, se destaca el interesantísimo examen de las versiones antiguas, medievales y clásicas que describen un amor adolescente en el que se entrelazan las emociones de dos jóvenes enamorados con una nefasta injerencia del destino, y con la lealtad debida a sus progenitores, quienes prohíben ese amor. Todas las versiones culminan con la doble muerte o el doble suicidio de los amantes. Se trata de Romeo y Julieta, cuya leyenda fuera posteriormente inmortalizada por Shakespeare.

Conductas suicidas en la adolescencia de Ana Rozenbaum, precisamente, expone la complejidad de un tema que suscita diversas y contradictorias interpretaciones, a la vez que incesantes interrogantes acerca de cuáles serían las causas que llevan a algunos jóvenes a elegir morir antes que la muerte ocurra de forma no inducida. En la búsqueda de aportes para esclarecer esta suerte de “enigma”, la autora también apela al análisis del mito de Narciso, así como a temas de la literatura clásica: Romeo y Julieta, El joven Werther y el historial de Freud sobre la joven homosexual. Rozenbaum sostiene que se requiere un abordaje multidisciplinario con el objetivo de evitar que el acto suicida se convierta, bajo el peso de los factores de repetición, en un destino que obstruya el futuro del adolescente.

En Invención y creatividad en la técnica psicoanalítica con pacientes adolescentes, Primitivo Gómez aborda algunos de los cambios que se han producido en las últimas décadas en cuanto a la posición del analista en relación con la técnica. Plantea el relevante lugar que ocupa el proceso de creatividad e invención en el análisis con pacientes adolescentes, especialmente en torno a los problemas de las resistencias en el campo analítico, la identificación y el dolor psíquico. Señala la importancia de que el analista observe a este último como un elemento siempre subyacente al proceso analítico, y el riesgo de que el analista asuma un rol traumático al forzar sistemas de identificación ligados a circunstancias socioculturales. Su trabajo se ilustra con una emotiva viñeta clínica de un púber de 11 años, nacido en cautiverio en la época de la represión, que consulta por un mutismo selectivo.

El tema de las innovaciones técnicas es también enfocado por el trabajo Autodestructividad en la adolescencia. Caminos terapéuticos y creatividad en el encuadre, de Sara Zusman de Arbiser. En este caso, la autora presenta sus reflexiones acerca de la anorexia contada a través de la escritura, a partir de la lectura de dos novelas autobiográficas escritas por Delphine de Vigan: Días sin hambre y Nada se opone a la noche. Zusman de Arbiser conecta el tema desarrollado en las dos novelas con una viñeta clínica de una paciente adolescente con quien fue necesario implementar caminos terapéuticos originales.

Entre los trabajos que se ocupan de la niñez encontramos al del grupo de autores constituido por Mónica Siedmann de Armesto, Ada Zimerman, Alberto Ekboir y José Sahovaler, quienes nos comunican acerca de un aspecto de su amplia experiencia clínica a través del escrito El campo transferencial múltiple en el psicoanálisis de niños. Se trata de un encuadre que incluye la presencia de un tercero en un psicoanálisis individual. Especifican que no son entrevistas o sesiones vinculares ni familiares, sino que configuran un tópico aparte, dado que es el niño o niña quien las solicita de forma espontánea al entrar al consultorio sin que hayan sido consensuadas con anterioridad. Su tesis es que este tipo de entrevistas crea un campo transferencial múltiple y que tal creación marca la diferencia entre trabajar con niños o con adultos. El caso clínico presentado muestra que la presencia de un tercero dentro de la sesión diagnóstica no solo no actuó como resistencia, sino que facilitó la comprensión del conflicto del paciente.

También dedicado al Psicoanálisis de niños en el medio hospitalario y privado, el artículo de Haydee Kohan rememora los esfuerzos realizados, desde hace muchos años, por los psicoanalistas en hospitales públicos, quienes han debido enfrentar contextos poco favorables, situaciones límite, como plantea la autora. Es posible ver allí magnificados determinados problemas que en la consulta privada se presentan atenuados. Sin embargo, ciertos tratamientos —como el caso de una niña de cuatro años— cursados en el hospital demostraron ser fructíferos en sus resultados. En una segunda parte, Kohan revisa la bibliografía clásica y detalla no solo las ventajas del análisis en la primera infancia, aunque también muestra sus obstáculos, sino, además, los requisitos que debe reunir el setting.

En Interrogantes y desafíos en la clínica actual con niños, como lo indica su título, Adela Siebzehner también intenta responder a los múltiples interrogantes teóricos y técnicos tanto de la consulta privada como de la que tiene lugar en servicios hospitalarios. En este caso, la autora se centra más en las diversas modalidades de la estructuración familiar —familias monoparentales, homoparentales, familias ensambladas, padres ausentes— y sus consecuencias que en los cuestionamientos técnicos. En su visión, estas modalidades dificultan el pensar en una disolución o sepultamiento del Complejo de Edipo, un complejo que quizá en ciertos casos no esté aún firmemente establecido. Tras exponer las ideas de autores de distinta orientación teórica, Siebzehner despliega ampliamente un caso clínico de un niño de cuatro años, sin dejar de lado el retrato de sus padres y el devenir de su tratamiento.

Retornamos a los adolescentes con el trabajo de Hilda Catz, Los Tatuajes como Marcas Simbolizantes, que sostiene la relevancia clínica del tatuaje como un lenguaje gráfico que puede favorecer la apertura de lo que la autora denomina “marcas simbolizantes”, dado que, en este especial caso, los tatuajes abrirían el camino a las representaciones mentales necesarias para que se produjeran los conflictos psíquicos. Se relacionarían con los déficits de las inscripciones parentales y sus desplazamientos como valores instituyentes y la falta de eficacia simbólica de la cultura contemporánea. Catz hipotetiza que de esta manera la conceptualización de los tatuajes incluiría específicamente la relación existente entre marcar el cuerpo y la inscripción de la función paterna. Los tatuajes procesarían dicha inscripción a través de la imagen como escritura, lazo social y expresión estética. Se ilustra con un caso clínico de una adolescente de 16 años, en el que la inclusión del tatuaje fue particularmente reveladora dentro del proceso terapéutico.

En su trabajo Contratransferencia: entre el dolor y la desobjetalización, Raúl Tebaldi nos conduce nuevamente a la consideración de cuestiones técnicas y teóricas de los tratamientos, que si bien se presentan con cierta frecuencia en los casos clínicos con adolescentes, no por ello son patognomónicas de ese período vital. El autor propone revisar las contratransferencias que llevan al analista, por un camino de desinterés, a un final de análisis muchas veces justificado por racionalizaciones. La hipótesis del trabajo sostiene que la contratransferencia en sus incomodidades y desinterés expresa algo del dolor psíquico inconsciente, no estructurado en el paciente. Con el fin de explorar la génesis intersubjetiva de la desobjetalización y sus relaciones con el dolor psíquico, Tebaldi se centra en las articulaciones entre dos artículos: El apéndice C, de Inhibición, síntoma y angustia (S. Freud, 1926) y El problema económico del masoquismo (S. Freud, 1924). Se incluye un caso clínico para ilustrar sus reflexiones teóricas.

Recomendamos con entusiasmo la lectura de la Mesa Redonda, que precisamente expone el crucial tema de Niños y adolescentes en riesgo en nuestro contexto. En esta mesa participaron el Dr. Guillermo Jaim Etcheverry, quien generosamente se explayó sobre los graves problemas y la crítica situación de la educación en nuestro país. También intervino el Dr. Carlos Moguillansky, quien abordó el tema desde la clínica adolescente, refiriéndose de modo específico a la cuestión de la inclusión, partiendo del concepto clave de grupo, dado que el grupo es el escenario natural donde se desarrolla la vida adolescente. Por último, nuestra colega Mag. Clara Schejtman, quien nos relató su experiencia en dos ámbitos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires: un programa de investigación en el que se trabaja sobre la regulación afectiva en la relación madre-hijo durante la primera infancia, y un programa de extensión denominado “Aportes de la psicología evolutiva a la infancia y adolescencia en riesgo social” y llevado a cabo en hogares de tránsito.

Por último, se ha incluido en este número la publicación de un premio: Entre lo Bello y el Arte. Algunas consideraciones sobre el concepto de objeto en Psicoanálisis, de María Laura Trotta. Dicha autora desarrolla el tema según dos dimensiones: una artístico-filosófica y otra psicoanalítica, por su dialéctica con la actualidad del concepto de creación artística en el llamado “Arte Contemporáneo”. Trotta se interroga acerca de aquellas producciones artísticas en las que el goce no se encuentra totalmente velado para el espectador y el efecto ominoso que se produce por ello.

Finalizamos estos dos tomos con las habituales e interesantes secciones Revista de Libros y Revista de Revistas.

Los invitamos cordialmente a la lectura de muy profundos e interesantes trabajos y reseñas.


Comité Editor de la Revista de Psicoanálisis

Susana Vinocur Fischbein

Directora